
Cicuta
La presencia de Luisa María Alcalde Luján, en Ciudad Victoria, no abonó al proyecto de transformación estatal, pero sí alborotó la gallera política.
Y, hasta eso, del pleito mediático que ella misma provocó, salió desplumada.
Vino, la dirigente nacional de morena, a promover los comités seccionales de su partido y la afiliación de nuevos cuadros.
Sin embargo, por su mismo protagonismo, se metió en temas que no son de su incumbencia.
El opositor le resultó respondón y la hizo morder el polvo.
¡Vaya, ridículo!
*** Comenta: Juan Sánchez Mendoza