Cicuta

La ejecución de Carlos Manzo Rodríguez, alcalde de Uruapan, Michoacán, es un crimen que lastima a la sociedad entera. No sólo de aquel municipio, ni de la entidad, sino de todo el país.
Sus fuertes pronunciamientos contra del crimen organizado y los llamados constantes a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo para que lo auxiliara en el combate a delincuentes, son harto conocidos.
Hubo quien comentara que el presidente municipal era un ejemplo a seguir por su tesón y valentía, pero también quienes consideraban un ‘suicidio’ su reiterado discurso contra los malhechores.
¿Qué dirán ahora las autoridades federales? ¿Insistirán en que estaba mal, porque lo conducente era abrir carpetas de investigación? ¡Bah!
*** Comenta: Juan Sánchez Mendoza

Asesinato del alcalde de Uruapan afecta a Claudia Sheinbaum, porque nunca lo apoyó

noviembre 2, 2025
Asesinato del alcalde de Uruapan afecta a Claudia Sheinbaum, porque nunca lo apoyó

El alcalde municipal de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo Rodríguez, fue asesinado a tiros durante el Festival de la Velas, celebrado en el centro del municipio, el sábado 1 de noviembre, justo al celebrarse el Día de Muertos.
Los hechos fueron confirmados a través de un comunicado publicado por el Gabinete de Seguridad, en donde también informaron que dos sujetos involucrados en el ataque fueron detenidos, y uno más perdió la vida tras ser abatido por elementos de seguridad.
Manzo era conocido entre la población por impulsar la confrontación contra el crimen organizado que opera en el municipio. Un ejemplo de ello, fue la vez que, tras la captura de ‘El Rino’, jefe del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), pidió activar un código rojo en la entidad y apoyo del Ejército mexicano y de la Guardia Nacional.
Además, en múltiples ocasiones reiteró su postura en contra de la política de seguridad implementada desde el gobierno del ahora expresidente Andrés Manuel López Obrador, ‘abrazos no balazos’.
“No puede haber abrazos para los delincuentes… para los delincuentes debe de haber chingadazos cuando atentan contra la gente inocente”, comentó varias veces públicamente.
Y también dijo: “No quiero ser un presidente municipal más de la lista de los ejecutados que les han arrebatado la vida, no quiero que la policía municipal siga siendo de la estadística, ni que los ciudadanos de trabajo honestos y honrados sean víctimas de este cáncer social”.
El pasado 8 de octubre, publicó un comunicado en el que pedía a Omar García Harfuch y a Claudia Sheinbaum Pardo que no retiraran a la Guardia Nacional de Uruapan, pues apenas llevaban unos días en la entidad y aparentemente tampoco habían explicado por qué se irían los elementos.
“Hacemos un llamado respetuoso al Gobierno Federal, a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y al secretario Omar García Harfuch, para que no dejen solo a Uruapan en el combate de los delitos federales que le corresponde a la Federación atender”.
Un día antes, Manzo, solicitó al Secretariado Ejecutivo de la Secretaría de Seguridad Pública, en Michoacán, armamento. Específicamente ametralladoras Minimi con el objetivo de que los agentes igualen las capacidades de los grupos delictivos que operan en el municipio.
“No puede ser posible que los delincuentes estén mejor armados que las policías municipales”, comentó.
Sin embargo, la jefa del Ejecutivo federal se mantuvo en su postura de que el munícipe estaba mal al enfrentar a la delincuencia, pues reiteradamente adujo que, para ello, era necesario poner una denuncia y en consecuencia abrir carpetas de investigación.
*** Con información de infobae