La Plaza de Mayo no es exclusiva de las madres argentinas, sino que pertenece a todos los pueblos que luchan, aseguró la presidenta de la organización, Hebe de Bonafini, en la marcha 2 mil 176 del grupo.
En esta movilización, las víctimas de la dictadura militar que se impuso en Argentina en 1976 estuvieron acompañadas del expresidente de Bolivia, Evo Morales, a quien calificaron de presidente legítimo, además de acusar que el pueblo boliviano sufre asedio del gobierno de facto, que encabeza Jeanine Áñez.
“Aprovecho esta oportunidad para agradecer a las Madres de la Plaza de Mayo y a tantas instituciones de derechos humanos, al pueblo argentino y a su gobierno por acompañar la lucha contra la dictadura en Bolivia”, aseveró Morales al micrófono tras concluir la movilización, de acuerdo con información difundida por las madres.
El exmandatario acusó que en su país hay grupos fascistas y racistas que buscan con violencia desmantelar el proceso de cambio en Bolivia, además de asegurar que seguirá trabajando de la mano de los defensores de la democracia de América Latina y el mundo para salir de esta situación.
Bonafini, en tanto, llamó a impedir que Estados Unidos imponga sus intereses en Bolivia y aseguró que el régimen de Áñez está haciendo sufrir al pueblo de ese país.
“Estamos trabajando codo a codo con los compañeros porque Bolivia está sufriendo, hay personas asesinadas, desaparecidas y muchas otras que no son atendidas en los hospitales”, criticó la activista.
“Evo está en Argentina para que no siga habiendo desaparecidos, por eso está acá luchando y peleando. Y para eso también estamos las madres, para ayudar a las compañeras bolivianas a encontrar sus hijos y para que los heridos sean atendidos en los hospitales”, añadió.
Evo Morales se encuentra exiliado en Argentina luego de que presentó su renuncia a la presidencia el 10 de noviembre bajo presión de las fuerzas armadas y de la oposición.