Este día la bancada senatorial albiceleste querría impedir por cuanto medio esté a su alcance la asunción de Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). Incluso, tomando como bandera la carta que más de un centenar de organizaciones civiles le enviaron ‘espontáneamente’ a la activista para que desista ‘hasta que haya un proceso transparente y sin sombra de dudas’.

La misiva está firmada por 128 víctimas y 24 colectivos (de 12 estados de la República Mexicana) que de la noche a la mañana ‘acordaron’ pedirle a esa luchadora social su abdicación –antes de asumir el cargo–, que en la tercera votación cameral le fue concedido (la semana que nos antecede).

Concretamente el siete de noviembre tras aplazarse una tercera ronda de votación, pues en la primera y segunda no alcanzó la mayoría calificada requerida, aunque obtuvo, también, más votos que sus contendientes: José de Jesús Orozco Henríquez y Arturo de Jesús Peimbert Calvo.

No obstante, Rosario, a decir de los legisladores albicelestes, no logró en esa tercera ronda las dos terceras partes de la votación, pues hubo dos sufragios más que el número de senadores presentes.

Es decir, trampas.

De cualquier forma el árbitro cameral sancionó a favor suyo.

Y esto anima la inconformidad, que este día se hará más notoria si ella acude al recinto legislativo a tomar posesión del cargo en medio del debate y descalificaciones senatoriales.

Hasta el grado de generar rompimientos de acuerdos legislativos, y/o, de tomar posesión, refrenar el autoritarismo de quien la recomendó. O sea de Andrés Manuel López Obrador.

Por cierto, Rosario está profundamente relacionada con agitadores de izquierda, como:

+ Germán Segovia Escobedo –yerno de su madre, María del Rosario Ibarra dela Garza–, quien el 8 de noviembre de 1972 coordinó el secuestro del vuelo 705 de Mexicana de Aviación desviado a La Habana; pero tiempo después se suicidó;

+ Jesús Piedra Ibarra (su hermano) pertenecía a la ‘Liga Comunista 23 de Septiembre’.

+ Jesús Piedra Rosales (su padre), quien fuera activista comunista; y

+ Rosario Ibarra (su madre), quien desde 1977 encabeza una lucha en busca de los desaparecidos.

Obviamente esto es lo que más disgusta a los senadores albicelestes. Y más cuando la familia de Rosario Ibarra formó parte del grupo que dicen, ‘por error ultimó a un empresario monterreyense’.

En fin, lo cierto, es que la medición de fuerzas entre Acción Nacional y Andrés Manuel López Obrador se reproduciría este día.