El Consejero de Interior de la Generalitat de Cataluña, propuso un “dispositivo” para que el Clásico Español se juegue con normalidad.

Alrededor de 3 mil efectivos de policías y seguridad privada se encontrarán en el Camp Nou para garantizar la celebración del partido, el acceso de los fanáticos y la seguridad dentro y fuera del campo, esto gracias a las protestas catalanas que ponen en riesgo el partido entre Barcelona y Real Madrid.

Esta agrupación prometió juntar 18 mil personas en dicho estadio para impedir el ingreso normal de los espectadores.

El partido ya tenía hora y fecha para disputarse, habría sido el 26 de octubre, pero las autoridades decidieron postergarlo y se reprogramó para el miércoles 18 de diciembre con la idea de que para esta fecha toda la situación se calmara.

Sin embargo, cuando pasaba el tiempo, se formó una nueva plataforma encabezada por líderes anónimos quienes se autonombraron “Tsunami Democrátic”.

Los agentes de policía se encontrarán en el estadio desde en la mañana para que los equipos, árbitros y la afición, entren sin problema.