El avión de la aerolínea ucraniana que se estrelló poco después de despegar del aeropuerto internacional de Teherán, con 176 personas a bordo, se incendió en pleno vuelo antes del desastre, informaron las autoridades iraníes.

“El avión, que inicialmente se dirigía al oeste para abandonar la zona del aeropuerto, giró a la derecha después de un problema y se dirigió de regreso al aeropuerto en el momento del accidente”, reveló la Organización de Aviación Civil de Irán en su sitio web.

De acuerdo con el informe, el avión desapareció de las pantallas de radar en el momento en que alcanzó los ocho mil pies (dos mil 400 metros). El piloto no envió ningún mensaje de radio sobre las circunstancias inusuales.

Según testigos presenciales, el Boeing quedó envuelto en llamas antes de estrellarse. La colisión del aparato vino acompañada de una fuerte explosión.

Hassan Rezaeifar, director general del panel de la Organización de Aviación Civil de Irán para investigar accidentes de aviación, dijo que el avión ucraniano no declaró una emergencia, citó la agencia iraní ISNA.

El Boeing 737-800 de la compañía Ukraine International Airlines (UIE) que se dirigía de Teherán a Kiev se estrelló poco después de despegar del Aeropuerto Internacional Imán Jomeiní, a las 6:00 horas locales del miércoles 8 de enero.

El gobierno iraní señaló que no entregará los registradores de vuelo recuperados, comúnmente conocidos como cajas negras, a los Estados Unidos para ninguna investigación.

El accidente se produjo el mismo día en que las tensiones entre Estados Unidos e Irán escalaron cuando el régimen iraní disparó 22 misiles contra dos bases iraquíes que albergaban tropas estadunidenses y otros países extranjeros, en represalia por el asesinato del general iraní Qassem Soleimani.