Cuadrante    Político

por  Fernando   Acuña  Piñeiro

  Para quienes aun no les caiga el 20, ahí les va la condición que enfrenta actualmente Tamaulipas, en materia de  COVID-19.

 Resulta que la circunstancia que  vive nuestra entidad federativa,  está alejada de la realidad de todo  un país que hasta este jueves  tenía  6 mil 297 casos confirmados. Con un número cercano a los 500 fallecidos, la mayor parte concentrados en su  distante centro metropolitano.

   Pero  en cambio, se encuentra avecindada  y  prácticamente abrazada  a un estado  de la Unión américana como  Texas, cuyo número de infectados  ha rebasado ya  los 16 mil casos. Y  la cifra de fallecidos  hasta  el miércoles era de 391.

  A partir de este dato escalofriante,  díganme ustedes  si al gobierno tamaulipeco  liderado por Francisco  García  Cabeza  de Vaca, no le asiste la razón, cuando   le demanda  una y otra vez  a la federación,  los apoyos necesarios, para enfrentar la pandemia.

  Y  ¡caray!, aquí  ya no se trata de que si un sexenio es azul,  magenta amarillo, tricolor o naranja.

   Estamos hablando  de que, urgen recursos económicos, para  atender  el problema que se puede venir encima  de un estado como el nuestro que comparte nada menos que 370 kilómetros  de frontera con la nación que actualmente es el centro de la peste mundial.

    Y que  tiene  17  cruces internacionales, lo cual  nos convierte en la entidad  más dinámica  del comercio exterior en México. Pero también, en el estado más expuesto, ante la cercanía con el gigantesco vecino, enfermo de Coronavirus.

  A partir de esta  reflexión,  cobra sentido el hecho de que, el Congreso local, liderado por el PAN, y por  su Coordinador  Gerardo Peña, hayan aprobado la contratación de un empréstito de  4 mil 600 millones  de pesos.

¡Ojo!, esperemos que  la mayor parte de este significativo paquete presupuestal,  sea aplicado a los hospitales y clínicas de Tamaulipas.

  Hagamos a un lado las posibilidades de que  haya coordinación  entre  Tamaulipas y la federación, porque  el fondo es que, tienen proyectos políticos  encontrados.

   Pero vayamos a la esencia del problema, y exijamos que, la contratación de semejante cantidad de dinero,  realmente  sea  empleado  en lo que Tamaulipas  y sus circunstancias  lo  requieren, pues sin lugar  a dudas somos, uno de los estados más vulnerables, ante nuestra vecindad  con Norteamérica.

 La dimensión del presupuesto aprobado, le otorga a Tamaulipas, la suficiente autonomía ante la federación, para rascarse con sus propias uñas.

  Habrá que ver, que es lo que hace el gobierno cabecista con este mar de dinero, que al parecer ya está disponible, para lo que se ofrezca. Como lo reiteramos, si  lo aplican como debe de ser, servirá para trazar una efectiva estrategia de contención en los municipios fronterizos tamaulipecos. Y en la zona conurbada.

  De entrada, la finalidad  es excelente y humanitaria.  Hacen falta hospitales, equipo, insumos y sobre todo, recurso humano bien pagado.

Pero también, es necesario y urgente,  corroborar  los resultados  concretos.

 Con un préstamo de 4 mil 600 millones nos acabamos de independizar, en materia de salud  de la federación.

 Como bien lo señala el  conocido protocolo:

 ¡Que el pueblo los premie o los demande!

——-¿EL  PRI, SE LE SALIÓ DEL HUACAL AL PAN?—

  Existen ya signos visibles de que el PRI de Edgar Melhem, ya no es el mismo que  manipuló a control remoto,  el más reciente ex gobernador del PRI, desde su residencia en San Pedro Garza García Nuevo León.

 Habrá que ver, cual será su postura, en los próximos movimientos de la política  estatal, tanto a nivel  del legislativo local, como  también  en temas  de carácter estructural, desde  luego de primer orden, para  el futuro  de nuestro estado.

   Tal vez no lo hagan de manera formal, pero  el PRI  tamaulipeco,  de los tiempos de Melhem, sí  hará  alianzas de facto, ya sea  con  MORENA o con el PAN. Por lo pronto, se está viendo que, ya no se deja caer tan fácilmente en los brazos del poder en turno, como antes sucedía.

  Uno de estos  escenarios, aun sin develar, es el papel que jugará el PRI  tamaulipeco, en la elección del 2021. Porque  hasta ahora, muchos lo veíamos como  aliado incondicional del cabecismo en Tamaulipas. Por lo pronto, el tricolor  votó en contra del préstamo de 4 mil 600 millones de pesos.

  ¿Será acaso que, desde la capital del país, el dirigente nacional, del PRI, el famoso “Alito”, dio instrucciones  precisas para que su partido a nivel parlamentario, no diese su brazo a torcer? ¿O será que los del PRI, en los tiempos  de Alejandro Moreno Cárdenas, se están haciendo los difíciles, para aumentar  el precio de su  “amor” político  ante un PAN, que los va a necesitar como aliados?

 Lo cierto es que los gobernadores del PRI están alineados con AMLO. Ninguno de ellos ha chistado para nada. Y aquí es  donde surge la pregunta: en el 2021,  el PRI en Tamaulipas, con quien se va a ir:

¿con melón o con sandía?