Por Azahel Jaramillo H.

 

Uno.- Sin precedentes lo que está ocurriendo ahora en Ciudad Victoria: Guarderías de niños cerradas. Todas las escuelas… desde jardines de niños, primarias, secundarias, preparatorias, Cobat, Itace, CBTIs; las universidades UAT, La Salle y Del Norte también cerradas.

Cerradas las iglesias. Impacta, por ejemplo, transitar por la Calzada Luis Caballero y ver cerradas puertas y la reja de la Parroquia de San Isidro Labrador. “Ayer, con mi hija pasamos en carro frente a la Iglesia de San Isidro, y al verla cerrada me dio mucha tristeza y hasta me puse a llorar”, me dice una amiga.

Cerradas las oficinas del Gobierno federal y muchas instancias del Gobierno de Tamaulipas. Acceso restringido a los hospitales. Cerrados los restaurantes y las pizzerías… solamente con servicio para llevar, con las mesas y sillas amarradas con cintas amarillas de ‘peligro, no pasar’, tal es el panorama que se vive.

Una Ciudad Victoria con trafico vehicular por abajo del normal, con transporte público de microbuses con muy poco pasaje. Cerrados los cines, los salones de fiesta, las albercas. Ayer… por mi curiosidad reporteril… como a eso de las cinco de la tarde pude constatar lo que nunca vi desde que llegué a Victoria allá por 1985: cerrado a las familias, jóvenes y niños el paseo recreativo Los Troncones. Hasta eso no estaba ahí intimidante… ninguna patrulla de la Fuerza Tamaulipas, ni de la Guardia Nacional, pero el acceso cerrado de Los Troncones, remodelado en el Gobierno de Eugenio Hernández Flores, hablaba por si mismo: ‘No hay paso, hazme el favor de retirarte’.

Cerrados también los gimnasios para angustia de quienes gustan de hacer musculo y cerrados también los parques de Bienestar diseminados a lo largo de la ciudad capital. Abiertas eso sí, algunas fugas del drenaje sanitario echando agua negra y pestilentes olores al ambiente.

El Covid-19, también llamado coronavirus, golpea ya el estilo de vida de los victorenses, que a bordo de sus carros se miran a veces con recelo y curiosidad al momento de la luz roja del semáforo.

Abiertas permanecen las tortillerías, las farmacias y los expendios de cerveza… donde –dicen– ya no dejan entrar al cliente al local. Lo atienden por la ventanilla.

El fantasma del Covid-19 ha llegado… y la noche misma del jueves 26 de marzo… cientos de familias que viven al sur de la ciudad veían con espanto cómo ardía en llamas el relleno sanitario. En la oscuridad de la noche muy infernal se veía el el incendio, emitiendo una dañina contaminación de mugrero (¿que otra cosa es?) del relleno sanitario.

Avivado el fuego por los vientos… que no eran precisamente ‘del cambio’ del gobierno azul.

Salgamos como salgamos de esta contingencia de salud que está provocando una crisis económica, la vida como la conocemos ya no va a ser igual.

¿Cuántas personas victorenses nos quedarán… no quedaremos… resentidos, lesionados, heridos por la conducta de la ‘Susana distancia’ que nos aplican los compañeros de trabajo, los vecinos, los parientes y las amistades? ¿Igual habrá… no sé cuántas … rupturas matrimoniales y de amistad?

¿Cuántas relaciones de noviazgo van a naufragar al amparo de la ‘Susana distancia’? ¿Cuántas popularidades de gobernantes federales, estatales y municipales se van a ir al basurero? ¿Cuántos presidentes municipales van a padecer reclamos ciudadanos por incrementar las tarifas  del agua potable?

Como diría aquel abogado a su cliente al cumplirse un año de iniciado el litigio laboral… ‘esto apenas empieza’. Dios nos proteja a todos.

Dos.- En este panorama triste del coronavirus, los que andan muy activos son quienes trabajan en la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, la famosa COEPRIS.

Personal de esta instancia gubernamental a muchos negocios les ha cerrado sus puertas ante el riesgo del coronavirus, pero no están recibiendo sanciones económicas… así nos lo asegura el licenciado Jorge Humberto Chapa Rivas, coordinador de COEPRIS en Victoria.

Vale decir que la COEPRIS tiene como objetivo salvaguardar la salud de la población, y desde el inicio del coronavirus ha trabajado en este sentido. Nos aseguran que están apoyando para evitar la propagación del Covid-19.

Entre los establecimientos que en estos días han ameritado sellos por no cumplir con la estrategia de cuidado de la salud, están dos gimnasios y un consultorio médico, quienes a pesar de no ser multados económicamente no pueden retirar los sellos hasta que la autoridad lo indique.

En este mismo sentido se comunica que para limitar daños a la salud de la población y contener la propagación del Covid-19, el Gobierno de Tamaulipas a través de la Secretaría de Salud pidió suspender actividades no esenciales, salir lo menos posible de casa y mantenerse alejados un mínimo de 1.5 metros con otras personas, es decir… ‘Susana distancia’.

Asimismo la doctora Gloria Molina Gamboa, secretaria de Salud, insistió en la importancia del aislamiento social, ya que a la fecha Tamaulipas cuenta con escasos casos confirmados del nuevo coronavirus.

Como parte del protocolo para enfrentar la pandemia, recomendó lavarse las manos entre 10 y 20 veces al día con agua y jabón, por lo menos durante 20 segundos, sin olvidar la muñeca y no tocarse la cara.

Limpiar y desinfectar áreas de trabajo y del hogar con cloro de uso doméstico diluido en agua por lo menos una vez al día.

Cuando sea necesario acudir al supermercado es importante que lo haga una sola persona por familia.

Al toser o estornudar, cubrir la boca y nariz con un pañuelo desechable o utilizar el ángulo interno del brazo; si algún familiar presenta síntomas respiratorios pedir se le mantenga en observación y cuidados.

Tres.- Esta semana, el 25 de marzo, la UAT emitió este comunicado:

“Ante la contingencia fase 2 del Covid-19, a partir de este miércoles todas las dependencias académicas y administrativas de la Universidad deberán suspender sus actividades hasta nuevo aviso. Y desempeñar su actividad desde el hogar, para dar cumplimiento a las indicaciones gubernamentales.

 “Respecto al ciclo escolar, continuaremos trabajando con las clases en línea, y seguiremos manteniendo los servicios de las dependencias universitarias a través de los sitios web, correos electrónicos y redes sociales”, indica el escrito.

Se continuará laborando de esta forma hasta el 3 de abril, en cumplimiento al calendario de la UAT, para tomar el período vacacional del 6 al 17 de abril, por lo cual se pide a la comunidad universitaria estar atenta a la reanudación de actividades, mediante los comunicados que en su oportunidad se darán a conocer en los medios internos de comunicación.

“Es un periodo de distanciamiento y asilamiento social, no son vacaciones, es un tiempo de resguardo y prevención”, precisa la UAT.

Nos vemos.

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