Por Fernando Acuña Piñeiro

 

En plena cresta de la pandemia, la guerra asistencialista entre los partidos políticos se ha recrudecido en el estado.

El tema principal es la entrega de despensas, pues en algunas colonias populares de esta capital y en otros municipios del estado, la gente de escasos recursos se está quejando de que funcionarios estatales los condicionan a que no voten por MORENA y por el PRI; y aunque tampoco les piden que sufraguen por el PAN, se entiende que se busca elevar el abstencionismo. O al menos descarrilar la votación opositora en Tamaulipas.

Todo esto es sumamente grave, pues se estaría aprovechando la hambruna entre los sectores más pobres de la sociedad, acrecentada por las reglas del confinamiento familiar, derivadas de la pandemia, para presionar y coaccionar electoralmente a los ciudadanos de más escasos recursos.

Este miércoles, durante la ‘Mesa de análisis’ que se trasmite en vivo desde las instalaciones de la Organización Radiofónica Tamaulipeca, en la capital del estado, y en la cual participamos semanalmente, gran parte de las llamadas del público fueron en el sentido de que las personas que les hacen llegar los paquetes con víveres les están pidiendo credenciales de elector, y al mismo tiempo les están exigiendo que no voten por MORENA ni por el PRI.

“Si van a entregar despensas, pues que el reparto sea parejo y no discriminen”, exigió una de las personas que se comunicó vía telefónica a la cabina del Programa ‘Mesa de análisis’, y enseguida ciudadanos de diversos municipios estuvieron haciendo llamadas en el mismo sentido: “Nos están condicionando la entrega de despensas”.

Aunado a que, de comprobarse las denuncias formuladas, se trataría de acciones ilegales, la circunstancia de la creciente necesidad de una sociedad económicamente apaleada por la pandemia, adquiere un mayor dramatismo, cuando nos damos cuenta que los programas sociales existentes se encuentran politizados. Y de que no están destinados a todas las gentes con carencias, sino más bien solamente están enfocados a segmentos que se identifican con el panismo.

Esperemos que dependencias como la Secretaría de Bienestar Social, donde despacha el ex diputado potosino y ex alcalde de Ciudad Valles, Rómulo Garza Martínez, reconsideren lo que están haciendo.

De estar operando en este sentido, le estarían generando más daños que beneficios a su partido.

La pandemia tamaulipeca se alargará más de la cuenta: Lo dicho, el coronavirus todavía tiene planeado quedarse unas semanas más en nuestro estado.

Lo que no entendemos es cuál es el origen de este desfase tan marcado, pues se sabe que aquí podrían mantenerse las medidas de confinamiento hasta por seis semanas más, después de que a nivel federal de inicio el relajamiento gradual del ‘quédate en casa’, implementado por el Gobierno de la República.

La verdad sea dicha, a estas alturas del grave problema sanitario las autoridades estatales de salud, encabezadas por Gloria Molina y su equivalente federal, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, es hora que no se han puesto de acuerdo.

En gran parte, es muy posible que el alargamiento de la cuarentena tamaulipeca se deba a estas profundas diferencias de criterios entre ambas instancias. Ejemplos de este distanciamiento, hay muchos. Por cuestiones de espacio, les compartimos sólo algunos botones de muestra:

El pasado 14 de abril, los gobernadores del PAN en el país pidieron al Gobierno federal evitar colapsos en los sistemas estatales de salud, de sus respectivas entidades  federativas.

En esa ocasión los mandatarios estatales, organizados en la llamada GOAN, plantearon cinco demandas con las cuales, dijeron, se evitará el colapso de los sistemas estatales de salud. El principal de ellos, la dotación de recursos presupuestales extraordinarios a sus estados, para atender la emergencia  sanitaria.

En un video difundido vía twitter, nueve gobernadores de Acción Nacional solicitaron: 1) Un inventario transparente y verídico de la capacidad hospitalaria, médica y de medicamentos del sector salud, en cada una de esas nueve entidades; 2) Pruebas moleculares para ser aplicadas; 3) Mascarillas que permitan su distribución rápidamente, conforme a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS); 4) Ventiladores suficientes que permitan reforzar la atención a pacientes graves, y 5) Presupuestos extraordinarios etiquetados para cubrir la atención ejercida y por ejercer contra la pandemia del Covid-19.

Posteriormente, el 21 de abril, la secretaria de Salud estatal, Gloria Molina Gamboa, refutó al subsecretario López-Gatell el señalamiento que dicho funcionario federal habría formulado, en el sentido de que las entidades federativas no están subiendo todos los datos de los contagios.

“Siento decir que el subsecretario López-Gatell miente, al omitir decir el hecho de que la plataforma federal no permite capturar los casos analizados por laboratorios particulares, aun cuando estos han sido autorizados por el INDRE”, comentó la funcionaria de Tamaulipas, originaria de Chiapas.

Esa misma noche, en la entrevista con Denise Maerker, López-Gatell dijo: “Es muy claro, los datos que nosotros no tenemos (a nivel federal), es porque no los están subiendo”.

Así, entre dimes y diretes de la salud cabecista contra la salud obradorista, los tamaulipecos hemos recibido una noticia: la pandemia en nuestro estado se prolongará tal vez como mes y medio más.

¿Y mientras tanto de qué se va alimentar la gente?