Denuncia José Luis Tenorio, concesionario de la Línea 6 que las presiones económicas a que son sometidos por Roberto Capuano podrían colapsar a las empresas

Los concesionarios de la empresa Curvix de la Línea 6 del del Sistema Descentralizado Metrobús, denunciaron en voz de su dirigente José Luis Tenorio Padilla que la pandemia del Covid-19 acelerará el proceso de quiebre de las empresas operadoras que está llevando a cabo la administración de Roberto Capuano, quien las somete a fuertes presiones económicas.

“Queremos que el usuario en general se dé cuenta de lo que está sucediendo y a donde nos está llevando esta política empobrecedora del Gobierno de la Ciudad de México y federal, que está llevando a la quiebra a un sistema que ellos enarbolan como lo mejor”, expresó el dirigente de los asociados en Fuerza Amplia de Transportistas (FAT), antes de mencionar los porqués de sus dichos.

Tenorio Padilla destacó que desde el inicio de esta administración de Roberto Capuano en el Sistema Metrobús, ha venido realizando ajustes en la programación de las unidades, tal es el caso de ellos que han dejado de percibir alrededor de 750 mil pesos mensuales.

Aunado a ello, el pasado diciembre compraron dos autobuses biarticulados con la promesa de que sólo ese par de unidades recorrerían 83 mil kilómetros al mes para poder costear los gastos del financiamiento, pero una vez que comenzaron a dar el servicio Capuano ordenó que entraran en la misma programación que el resto de la flota que llega a 20 unidades.

Además de la reducción del kilometraje, del engaño en el caso de los dos biarticulados, se agrega que están tratando de imponer que los concesionarios pongan puertas corredizas como las Sistema Colectivo Metro, que conllevaría 25 mil dólares más por unidad para realizar dicho cambio.

José Luis Tenorio dijo que los transportistas necesitan “un plan de respaldo real del gobierno para que nos apoye a transitar por esta situación ligada con el Coronavirus por dos o tres meses, mientras se estabilizan la actividad económica y el esquema de servicio, si no, lo otro a lo que nos van a orillar es a la quiebra. Por eso necesitamos el apoyo, ahora que las empresas todavía están más o menos sanas”.

El dirigente también de Fuerza Amplia de Transportistas (FAT), dijo que es necesario que dentro del Sistema Metrobús haya transparencia en el manejo de los recursos que entran al fideicomiso porque les parece sorprendente que, a pesar de la recaudación por el alto número de pasajeros que transporta, cada tres meses que hay reuniones para la presentación de estados financieros, les presentan números rojos y entonces de dónde sale la operación, “de nosotros, no del Sistema Metrobús”.

Por este motivo “queremos escuchar un planteamiento de parte del gobierno para que nos apoye y podamos librar esta temporada difícil como se viene”, explicó, pues no será tan sencillo dar de baja a la mitad o más de la plantilla de operadores para volverlos a contratar más adelante, porque son gente capacitada.

Como tampoco se prestarán a escuchar las recomendaciones de Capuano, como ya lo ha hecho en otras ocasiones, de disminuir la participación a los socios de la empresa. “Preferimos dejar de dar el servicio”, sentenció.

Para colmo, dijo, Capuano les pedía que pusieran la sanitización en las terminales de los corredores. “Eso implica que contrates a por lo menos 9 personas más, con un sueldo de unos 7 mil pesos como lo dijo él, son 63 mil pesos que no sabemos de dónde van a salir porque simplemente no sale”. En cambio, dijo para terminar, el Sistema Metrobús tiene un subsidio de mil 500 millones de pesos anuales, cantidad de la que una parte podría aplicarse para realizar el respaldo a las empresas.