Por Eusebio Ruiz Ruiz

 

1. Respeta profundamente tu ateísmo, pero admira a los que creen en el Sumo Bien, porque ellos poseen lo que tú no tienes: Fe en Dios.

2. Antes de negar a Dios o alguna creencia religiosa, analiza si lo que negarás no es una falsa idea del Ser Supremo o una caricatura de la religión.

3. Combate con inteligencia el fanatismo religioso y las supersticiones religiosas, pero no combatas los valores universales que promueven las religiones.

4. Lucha contra todo abuso, manipuleo y opresión que se haga en el nombre del Altísimo y de la fe, pero déjate cuestionar por el Dios y la religión que liberan al hombre de las esclavitudes.

5. Antes que ateo eres un ser humano, por eso trata con caridad a tus semejantes.

6. No pidas que te demuestren científicamente la existencia de Dios, porque luego te van a pedir que demuestres teológicamente la existencia del átomo, ambas cosas no son posibles.

7. Pregúntate por qué hombres de ciencia como Kircher, Newton, Kepler, Einstein, Pascal, Jastrow, entre otros, sí aceptaban la existencia de Dios.

8. No seas incrédulo por terquedad, por dar contra o por burlarte de los creyentes, por el contrario, trata de ser un ateo de buena voluntad, como escribió Albert Camus: ‘Un santo sin Dios’.

9. No critiques al hombre creyente y practicante de su religión, porque como ateo también estás obligado a creer y practicar tu ateísmo.

10. No confíes mucho en lo que afirman algunos ateos. El dolor, la edad, las experiencias, el tiempo, la vida y la cercanía de la muerte cambian la cosmovisión. Si no te sientes feliz y pleno como ateo, cambia tu postura.