Ayer domingo, Ecuador activó protocolos de emergencia para reducir el riesgo ambiental tras un derrame de combustible en las islas Galápagos, Patrimonio Natural de la Humanidad.
La barcaza de transporte se hundió con 600 galones de diésel a 972 kilómetros de la costa de Ecuador.
El servicio de seguridad ECU 911 de las islas anunció que se observó derrame de combustible, la tripulación de la barcaza se lanzó al mar para salvaguardar sus vidas, uno de los ecosistemas más frágiles del planeta.
Hasta el momento, personal de Armada de Ecuador y Parque Nacional Galápagos (PNG) mantienen barreras de contención en la zona y trabajan con paños absorbentes de hidrocarburos.
El hundimiento, que dejó una persona herida, ocurrió en un puerto de la isla San Cristóbal tras el colapso de una grúa cuando cargaba un contenedor en la gabarra Orca. La caída del recipiente de carga desestabilizó la embarcación y se fue a pique.
Unidades de la Armada de Ecuador, la Policía Nacional y el del PNG coordinaban acciones para solventar la emergencia y evaluar daños ambientales.
Por su parte, Raúl Ledesma, ministro de Ambiente de Ecuador, indicó que ha implementado “acciones inmediatas para reducir riesgo ambiental” y dispuso “tomar las medidas de contingencia necesarias para superar este desafortunado hecho”.