Los Hechos

Por José Inés Figueroa Vitela

 

‘El amor en los tiempos del cólera’ tiene incontables connotaciones, como todas las obras de Gabo… o al menos las pocas, de su generosa producción, que he leído.

Igual las garantías individuales y su intento por protegerlas; el enfado social tiene mucho que ver con ello.

Hoy vamos a la segunda cita con la ‘ombudswoman’ tamaulipeca.

La presidenta de la Comisión de los Derechos Humanos de Tamaulipas, Olivia Lemus, presentará su segundo informe anual de gestión ante la representación popular del Congreso local.

De la página electrónica de esa institución rescatamos que el año anterior se emitieron 14 recomendaciones y al corte de agosto, cuando iban diez, 5 fueron aceptadas y cumplidas parcialmente; 3 aceptadas y en vías de cumplimiento y 2 se encontraban sin recibir respuesta.

De 52 puntos recomendatorios, 10 cumplidos y uno de ellos ‘con características peculiares’; de las 42 restantes, su cumplimiento se encuentra supeditado a terceras acciones.

A ‘vuelo de pluma’, una de las constantes en el incumplimiento de las recomendaciones por violación a derechos humanos de los tamaulipecos, tiene que ver con lo mismo, en el pesar generalizado: la escasez o ausencia de los recursos fiscales.

No sólo la institución navega a contracorriente en las estrecheces presupuestales.

La reparación del daño a las víctimas aparece recurrentemente como incumplida, evidentemente porque no hay fondos públicos suficientemente asignados para cumplir con ese mandato de ley y primicia social.

El mecanismo de protección de defensores de los derechos humanos y periodistas –botón de muestra–, igual se ufana en las cifras nacionales, pero en lo local, su comisión ni sesiona y menos extiende las garantías, mandatadas por el orden jurídico.

Derecho Humano, por ejemplo, es la prestación del servicio de agua potable, entre otros servicios públicos y acciones gubernamentales para con los ciudadanos, que se han ido perdiendo de manera gradual, igual, porque los presupuestos públicos están puestos ‘en otra canasta’.

En aquel apartado se han emitido recomendaciones de la instancia nacional, y hasta los propios se andan organizando para elevar sus quejas y exigir el cumplimiento de las responsabilidades primarias de los gobiernos municipales, sin que, en lugares como la propia capital tamaulipeca, se vea una respuesta tangible, más allá del discurso y la declaración fácil, para salir del paso.

Con los círculos viciosos generados por la desconfianza ciudadana respecto de ‘las autoridades’ frente al creciente desatención, el encono social va en aumento.

En ese lastimoso ejemplo victorense, ayer la síndico municipal Frida Escobar, decía que en lo que va del mes, el ayuntamiento local ya había recaudado un millón de pesos más que en el mismo periodo anterior, por el pago de impuestos prediales de 28 mil bienes inmuebles.

El ‘mérito’ lo remitía a la oferta de un seguro contra incendio de vivienda ‘regalado’ a los causantes al pago de su predial, que al Ayuntamiento le costó 58 pesos por unidad; es decir, el Ayuntamiento pagó mas de 1.6 millones de pesos, para subir en un millón su recaudación, al corte.

‘Baja el cero y no contiene’, se dice, suponiendo sin conceder, porque como nunca se han visto ausentes de causantes las cajas de la tesorería municipal victorense y la pregunta obligada, otra vez, es ¿de quién es el negocio?

A simple vista quien está ganando es la empresa aseguradora y en todo caso, quien firmó, del Ayuntamiento o sus cercanos, el contrato.

Un reconocido abogado y servidor público anda recolectando firmas para buscar más resoluciones jurisdiccionales –algunas ya emitidas sin cumplirse–, que exijan al gobierno victorense cumplir con la prestación del servicio de agua potable.

Otra querella en trámite contra el municipio, de persona con una discapacidad, tiene que ver con la retención y aplicación de una multa por parte de un agente vial, debido a que su vehículo no traía las placas de circulación actualizadas.

Más que por la placa, evidentemente en esos casos se andará a la caza de la multa municipal.

Por muchas y muy variadas razones, empezando por las financieras, los ciudadanos, queriendo, no han podido pagar todos los impuestos y derechos cobrados por el gobierno; agregar el acoso institucional igual suma a lo que en su tiempo se llamo el ‘mal humor social’.

Si el Estado se ausenta, los ciudadanos andarán en lo propio.

En Aldama, el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca ayer andaba entregando, entre otras actividades, un camión escolar en beneficio de la Secundaria Técnica Número 13 ‘José Vicente de la Serna’, en la cabecera municipal, así como otro en el ejido El Morón, para facilitar el traslado de los alumnos hacia su centro educativo.

En el Congreso concluyeron dos días extenuantes de entrevistas a los veinte aspirantes –de 22 registrados–, a formar parte del Consejo del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información de Tamaulipas, que llegaron a la revisión legislativa.

Todos pasaron el cedazo y ahora serán sometidos a la votación del pleno general del Congreso, de tal manera que quien obtenga el mayor número de votos será comisionado de siete años, el segundo tendrá una gestión de cinco y el tercero de tres, para cerrar el círculo de la renovación de la estructura de mando del ITAIT.

Varios de los participantes hicieron en sus exposiciones ante los diputados integrantes de la Comisión legislativa de Transparencia, presidida por Francisco Garza de Coss, en la transparencia y democracia característica del procedimiento y del propio Congreso.

Las apuestas se cruzan sobre quiénes serán los designados, porque a diferencia de otros entes sujetos a este tipo de procesos, para éste, aunque son tres los espacios disponibles, son más los que encajan en el campo de las ‘afinidades’.

En un punto de ‘equilibrio’, hay quienes le van a la terna que compondría Catherine Lizette Narváez Mendoza, Humberto Rangel Vallejo y Claudio Díaz Castaño.

Una, muy cercana al área operativa del ala política gubernamental –esposa de uno de los más cercanos operadores del secretario General de Gobierno, se dice–; el otro, quien habiendo llegado por el PVEM a la pasada legislatura local. se hizo a la bancada panista con cuentas por cobrar y, el tercero, harto versátil: abogado y notario, exmagistrado electoral de origen priista.

Sin detrimento de filias y fobias, en efecto hubo muchos, muy prestigiados y preparados profesionistas y experimentados servidores públicos, como una amplia cantera de dónde escoger a quienes eventualmente tumben el mote de ‘elefante blanco’ al ITAIT.

En la plaza principal victorense, la ex miss Tamaulipas, Thalía Vázquez, participó con otros representantes de la sociedad civil y el gobierno, de la puesta en marcha de la campaña ‘Dale lata al cáncer’, liderado por ella, para instalar contenedores en lugares concurridos, a donde la gente vaya a depositar sus latas de aluminio, en lugar de echarlas a la basura.

Así, al tiempo que se elimina un factor contaminante se reúnen materiales reciclables cuyo producto de la venta será entregado a la Asociación ‘Voluntad contra el cáncer’ –dedicada a brindar ayuda a los pacientes de esa mortal enfermedad–, tan necesaria, en estos tiempos en que, mientras los diferentes ordenes de Gobierno dirimen potestades y responsabilidades, la escasez de equipo operando y medicamentos es lacerante.

Felicidades.