México pierde sus glaciares: el del Popocatépetl se declaró extinto en el año 2001; el Iztaccíhuatl conserva cinco de sus 11 cuerpos de hielo y el Pico de Orizaba se deshiela lentamente, informó Hugo Delgado Granados, investigador del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Los glaciares son cuerpos de agua en forma sólida, que en época de secas se funden y aportan agua a las escorrentías sobre las cuencas que irrigan y a los mantos acuíferos. Si desaparecen los glaciares, simple y sencillamente disminuyen los flujos y no hay agua.

Los volcanes Iztaccíhuatl (Mujer dormida), Popocatépetl (Cerro que humea) y Citlaltépetl (Cerro de la estrella o Pico de Orizaba) tienen una altitud superior a los cinco mil 200 metros, altitud que permite la preservación de hielo.?El Iztaccíhuatl, de 5 mil 240 m, aún cuenta con cinco zonas glaciares (uno en el pecho, otro en la “panza”, y tres en el suroriente), comparados con los once que llegó a tener hace tiempo, pero en cualquier momento pueden desaparecer. Está cerca del límite, advirtió el investigador.

Respecto del Popocatépetl, un volcán situado a 5 mil 420 m, sus glaciares desaparecieron debido a la actividad eruptiva. En cuanto al Citlaltépetl (Pico de Orizaba), una montaña de 5 mil 670 m de altitud, su sistema glacial ha venido retrocediendo de manera paulatina. Tiene mayor probabilidad de sobrevivir, bajo un pronóstico reservado por los cambios en el clima global. “Podría permanecer dos o tres décadas más”, señaló el científico.

“Si la temperatura ambiente global en el planeta disminuye, los glaciares crecen; si aumenta, los hace desaparecer. En el contexto mundial, los glaciares están desapareciendo de manera diferenciada. En los últimos años el retroceso es notable, advirtió Delgado Granados.?Eventualmente, se sentirán otros efectos, declaró el director del Instituto de Geofísica. Cuando desaparezcan los glaciares del Iztaccíhuatl provocarán un cambio en el clima local porque el color claro de la nieve y el hielo reflejan la radiación solar y, al desaparecer quedará la roca desnuda que, en vez de reflejar la radiación, la absorberá y podría haber un aumento de temperatura adicional.