La fibromialgia es una enfermedad que, por sus síntomas, podría confundirse fácilmente con otros padecimientos, y sobre ésta lamentablemente se sabe poco de su origen, afirmó el doctor Juan Miguel Jiménez Andrade, responsable del laboratorio de Farmacología de la Unidad Académica Multidisciplinaria Reynosa Aztlán, de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT).
El también líder del Cuerpo Académico de Ciencias de la Salud, dijo que a fin de buscar alternativas de tratamiento para pacientes con fibromialgia, están trabajando en un proyecto conjunto con la Universidad de Carolina del Norte, en los Estados Unidos, y con el Instituto Karolinska, que es una institución universitaria médica, situada en Solna, cerca de Estocolmo (Suecia).
“El proyecto que acabamos de iniciar es con el Instituto Karolinska que está en Suecia. La fibromialgia se caracteriza por una fatiga excesiva, y muchas veces se ha confundido a las personas que tienen esa enfermedad como flojas.
“Pero realmente es una enfermedad que conocemos muy poco de su etiología, no sabemos a qué se debe. Entonces el grupo de Suecia ha inyectado anticuerpos; es decir, de la sangre de los pacientes enfermos extraen los anticuerpos, se los han inyectado a ratones y estamos viendo qué pasa a nivel sistema nervioso central y periférico, para encontrar mecanismos, y con ello, encontrar nuevos tratamientos farmacológicos para tratar esta enfermedad, que afecta principalmente a las mujeres en edad productiva”, apuntó.
Actualmente están trabajando con las muestras en el laboratorio, en conjunto con profesores de la Universidad de Carolina del Norte y de Suecia, en el proyecto que es financiado por los tres países.
El doctor Jiménez Andrade señaló que están desarrollando otros dos estudios: el primero está enfocado a caracterizar los cambios en la densidad y micro arquitectura del hueso, “es decir, la estructura en tres dimensiones bajo condiciones de diabetes, ya sea tipo uno o tipo dos, con el objetivo de saber si podemos prevenir la pérdida de hueso asociada a la diabetes y prevenir la pérdida de fibras nerviosas bajo esas condiciones”.
El otro proyecto es un trabajo en colaboración con la Universidad de Carolina del Norte, que consiste en caracterizar los cambios a nivel de hueso en condiciones de cáncer de próstata.
“Cuando hizo metástasis en el hueso, sabemos que el cáncer de próstata afecta a la mayoría de los hombres, de hecho el 80% de los hombres que tienen cáncer de próstata posiblemente desarrollen metástasis en el sistema óseo.
“Y la mayoría de los pacientes ya con metástasis ósea, debido a ese tipo de cáncer, van a presentar mucho dolor en el sistema óseo, es un dolor incapacitante, crónico y que afecta la calidad de vida.
“Entonces queremos saber, para encontrar medicamentos que sean mejores como analgésicos y aumenten la calidad de vida del paciente con metástasis ósea debido a este tipo de cáncer”, concluyó.