CENA DE NEGROS

Marco A. Vázquez

 

Hace unos días el gobernador del Estado y el Congreso de Tamaulipas hicieron un llamado a la federación para que actuén con mayor coordinación y mano dura en el tema del narcotráfico, afirmaron que en el Estado ya existe un narcoterrorismo, que la delincuencia utiliza escudos humanos para escapar de la acción de la justicia y, por tanto, se tiene que aplicar toda el rigor de la ley para combatirlos, para evitar que continúen esas prácticas, la más reciente, en Nuevo Laredo.

Desde luego que hace falta más fuerza de la federación, el fuchi y el guácala no funcionaron mucho, tampoco el ser amorosos ni los abrazos pero no balazos, es decir, la estrategia del gobierno de Andrés Manuel no es para nada un acto que ponga a los delincuentes a temblar, es más, ni siquiera a pensar en actuar o no contra la sociedad civil.

Pero, ¿se ha preguntado donde nace toda la violencia?, ahí para que vea que el presidente si tiene algo de razón al decir que las mamacitas pueden hacer mucho más para regresarnos la paz, pero no solo ellas, también los papás, los hijos y todos, digo, ¿cómo pedirle a las mujeres que denuncien o combatan la violencia si no se les protege como es debido?

Mire, el 25 de noviembre fue declarado por la Organización de las Naciones Unidas como el Día Internacional de la NO Violencia contra la Mujer, a propósito de ello el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el INEGI, dio a conocer datos que espantan y que nos dan una idea clara de la razón de tanta violencia en México.

Tamaulipas, para desgracia nuestra, no escapa de esos números macabros, según esa institución se ha documentado que del 1.4 millones de mujeres de 15 años y más que hay en el Estado el 57.8 por ciento, unas 783 mil, ha enfrentado violencia de cualquier tipo y de cualquier agresor, alguna vez en su vida.

No es todo, para ponerle poquita más sal a la herida informa el INEGI que el 34.4 por ciento, una de cada tres, ha enfrentado agresiones del esposo o pareja actual o la última a lo largo de su relación y la situación es más peligrosa entre las mujeres que se casaron o unieron antes de los 18 años, ahí el porcentaje de agredidas sube al 40.2 por ciento.

Con datos tan espeluznantes es imposible negar que hay muertes y algunas de ellas pudieran generarse por violencia de género, en 2018 se registraron 132 defunciones por homicidio de mujeres.

En las estadísticas que se difunden hay datos mucho más vergonzosos que esos, números que se refieren a acoso sexual, manoseos, lo referente que algunas han sido obligadas a casarse en acuerdos de sus padres o por resultar embarazadas y así por el estilo.

El hombre, en la gran mayoría de las veces la pareja o los jefes en los trabajos, son los principales culpables de la violencia que sufre la mujer, es injustificable acudir a la intimidación física o psicológica para someter a la mujer a caprichos, de eso no hay duda.

Es claro que la mujer también tiene que ir siendo educada de otra forma, enseñarse a no dejarse ni a depender de nadie, a acusar y alzar la voz siempre, a exponer puntos de vista que inteligencia les sobra, son mayoría pero nadamás en el número porque el dinero lo tienen los hombres, siguen siendo los varones los que más van a la escuela y los que tienen mejores trabajos.

Pero conocer todos esos datos es inútil si no nos obligan a la reflexión, más allá de llevarnos a una celebración, conmemoración o festejo, como gusten llamarle dependiendo si son feministas o no, debe hacernos caer el veinte que quizá aquí se origina la violencia que vivimos en todo el país, la de todo tipo, con todo y que nuestros números en Tamaulipas no son buenos en cuando a violencia contra la mujer a nivel nacional estamos peor, es una triste realidad que ningún Estado escapa a este fenómeno.

Dan vergüenza los números que tenemos en este rubro, no hay duda, pero más pena nos debe dar no entender que quizá es otro de los factores importantes por los que sufrimos de violencia e inseguridad, porque el pilar de los hogares está siendo dañado constantemente.

Es claro que al rato, si no es que ya lo hizo, comenzará a escuchar que organizaciones de derechos humanos, municipios, Estados y hasta el gobierno de la República y los otros poderes se pronuncian por el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, le aseguro nada hay que festejar, más si lo tomamos así, tan reducido a las mujeres, nada va a pasar, ya que primero tenemos que entender que la violencia contra ellas nos afecta a todos, nos daña a todos, y provoca todo el terror del narcotráfico o el delito común porque si a una de cada tres de nuestras mujeres les golpean o les violentan psicológicamente los hijos e hijas pensarán que es normal y el fenómeno será cuento de nunca parar, es más, con dimensiones cada vez más catastróficas, que lleguen a clasificarse como narcoterrorismo como ya sucedió.

Hablando de asuntos importantes, el gobernador del Estado Francisco García Cabeza de Vaca en un evento en Aldama, Tamaulipas, hizo público su número de celular, 8342477000 para que le manden mensajes sobre peticiones o denuncias que tengan que ver con la seguridad, pidió a todos que lo usen de manera responsable, que no quieran saturarle con temas que pueden ver antes en las instancias correspondientes y aseguró que él mismo tratará de responderlos.

Un acto de este tipo es bueno, habla de una autoridad que ofrece dejar atrás la simulación y ya el resto será responsabilidad de la gente, digo, sigan usando las redes sociales para desahogarse pero no le quiten una línea de denuncia al pueblo, dejen que quienes verdaderamente sufren o tienen peticiones importantes aprovechen que se abre una puerta importante, en este caso el celular del gobernador, para quien realmente necesita ser escuchado.

@CENADeNegros1 le agradecerá un Me Gusta en facebook, también que nos siga en la cuenta del twitter @gatovaliente y, como siempre, le dejo el correo electrónico a sus órdenes apra lo que guste y mande… [email protected]