Por Juan Sánchez Mendoza
Los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se han excedido en gastos y salarios, como nadie, durante décadas. Y aunque se habló también durante décadas de su despilfarro del erario, es hasta ahora cuando la población se entera de su abuso al amparo del Poder Judicial, al ‘encuerados’ prácticamente por el senador Ricardo Monreal Ávila.
Esto, en respuesta a su invalidación de la primera parte del plan ‘b’ de la reforma electoral, promovida por Andrés Manuel López Obrador.
He aquí en qué consisten los excesos de los 11 ministros:
1) Sueldos de 297 mil 403 pesos con 77 centavos, mensuales, muy superiores al del presidente de la República;
2) Aguinaldos exagerados de $ 586,092.53, que representan 40 días de sueldo;
3) Primas vacacionales de $95,474.68, que representan 10 días de sueldo;
4) Un fondo para comer en restaurantes de lujo por $723,690.24 anuales;
5) Un comedor especial en la SCJN donde pueden ordenar a la carta alimentos y bebidas alcohólicas;
6) Presupuesto de $5’540,930.00 mensuales para contratar personal;
7) Dos vehículos blindados tipo suburban, con valor acumulado de $6’000,000.00, que se renuevan cada dos años;
8) Pago por riesgo de más de $640,372.00 al año;
9) Apoyos para gasolina por $22,000.00 mensuales;
10) Apoyos ilimitados para el pago de peajes en autopista;
11) Algunos ministros también cuentan con escoltas del Servicio se Protección Federal (SSPC);
12) Seguros para autos y casa habitación;
13) Las y los ministros también cuentan con atención especial para reservaciones en restaurantes, trámites de licencias, visas y cualquier otro trámite;
14) Atención personalizada en el aeropuerto, que cuenta con personal de la SCJN, para que ministras, ministros y sus acompañantes no hagan filas ni sean revisados;
15) Viáticos para vuelos, hospedaje y comidas en viajes oficiales tanto en México como en el extranjero, para lo que se les otorga pasaportes diplomáticos a ministros, ministras y su familia nuclear;
16) Salones especiales en el aeropuerto para ofrecerles comidas y bebidas exclusivas;
17) Dos periodos vacacionales al año de 15 días cada uno;
18) Tres equipos de cómputo e impresión.
19) Seis teléfonos celulares de gama alta para ministros y familiares y/o personal de apoyo, con plan ilimitado de datos que se renuevan cada año;
20) Tres iPads con servicio de Internet ilimitado;
21) Papelería personalizada;
22) Computadoras, impresoras e Internet en su domicilio pagado por la SCJN;
23) Apoyo de soporte técnico por parte del personal de la SCJN;
24) Si así lo solicitan, también pueden instalar video vigilancia en sus casas con cargo al erario;
25) Seguro de gastos médicos para ministras, ministros y su familia nuclear por $30’000,000.00 en adelante;
26) Disponen de $188,099.00 al año para compra de medicamentos
27) Atención especial por parte de personal de la SCJN y aseguradoras en cualquier trámite de seguros;
28) Seguro de vida institucional por $12’000,000.00;
29) Pago por defunción de $1’189,615.00;
30) Ayuda para gastos funerales de $30,000.00;
31) Apoyos económicos para lentes por $3,100.00 para ministros, cónyuge e hijos.
32) Cuando se retiran, reciben una pensión vitalicia con casi la totalidad de su sueldo;
33) Al retirarse, también tienen derecho a un haber de retiro;
34) En la jubilación se les permite quedarse con los vehículos que tuvieron asignados.
35) La SCJN les paga a dos ‘personas de apoyo’ para estar a su servicio en la jubilación;
36) Seguro de separación individualizado de aproximadamente $20’000,000.00 al final de sus 15 años de servicio;
37) Acceso a un área de atención especial para ministros jubilados;
38) Un estímulo por antigüedad de $1,000.00 anuales;
39) Además, el Poder Judicial suma en 14 fideicomisos recursos por
$20’149,765,377.00, que se utilizan, principalmente, para mantener estas prestaciones de por vida; y
40) Todo lo anterior dio como resultado un presupuesto excesivo de 73 mil 723, 020 millones 424 mil pesos, sólo para el año 2022.
¡Uf!
Los 11 ministros insaciables, son:
+ Norma Lucía Piña Hernández (presidenta de la SCJN).
+ Jorge Mario Pardo Rebolledo (presidente de la primera sala).
+ Alberto Pérez Dayán (presidente de la segunda sala).
+ Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
+ Yasmín Esquivel Mossa.
+ Ana Margarita Ríos Farjat.
+ Loretta Ortiz Ahlf.
+ José Luis González Alcántara Carrancá.
+ Javier Laynez Potisek.
+ Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.
+ Luis María Aguilar Morales.
Los padrinos
Los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), por los dictámenes de inconstitucionalidad que han echado por tierra las iniciativas de reforma electoral y la militarización de la Guardia Nacional, hoy están en la mira del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien afirma que ese cuerpo colegiado está podrido y es necesario retirarles tantos privilegios
El tabasqueño personalmente ha ofrecido un recuento de sus excesos. Tanto por abuso de poder como económico, siendo secundado por Ricardo Monreal Ávila, quien a nombre del Senado de la República los ha exhibido.
Lamentablemente para ambos los 11 ministros legalmente resultan ser inamovibles por el momento, aun cuando representan intereses mezquinos de sus padrinos políticos, quienes los impusieron en el cargo para ocuparlo durante un período de 15 años.
Acorde a la ley los ministros solo pueden dejar definitivamente el cargo por cualquiera de estos motivos: 1) conclusión del periodo; 2) renuncia, que sólo es procedente por causas graves que deberá calificar el jefe del Poder Ejecutivo y aprobar o negar la Cámara alta; y 3) la jubilación voluntaria, que procede sólo cuando el interesado solicita su retiro (siempre que reúna las condiciones de edad y antigüedad).
De otra forma, insisto, son inamovibles.
En sus excesos de abuso monetario, los ministros se dan una vida de lujo con cargo al erario –más que ningún otro funcionario público–, como lo relaté la semana que nos antecede. Y en cuanto al abuso de poder, éste se ha extralimitado hasta el grado de ser ellos precisamente los que resuelvan las controversias constitucionales que de origen son competencia exclusiva del Congreso de la Unión (cámaras de diputados y senadores).
Eso les ha permitido invalidar decretos, leyes, reglamentos y el castigo a sátrapas que cometieron incalificables actos de corrupción en perjuicio de México. Y también entorpecer la transformación del país como, se prevé, lo harían en 2024, tras celebrarse la jornada electoral para renovar dos de los tres poderes (ejecutivo y legislativo), ya que al judicializarse el proceso son ellos quienes determinarían finalmente el resultado de la contienda.
Lo más riesgoso es que quizá ya estén poniéndose de acuerdo, por lo menos los más conspicuos opositores al lópezobradorismo, para en la sala superior tomar decisiones en su contra luego de recibir controversias de los candidatos y/o partidos perdedores, reclamando con cualquier pretexto que hubo desaseo violentando el marco constitucional.
Este aquelarre entre los ministros y el presidente apenas inicia.
Así que no los perdamos de vista.
Mientras tanto le documento sobre sus padrinos políticos, a los que les deben el favor de ser ministros y a quienes guardan fidelidad.
Felipe de Jesús Calderón Hinojosa impuso a cinco de los actuales:
+ Zaldívar Lelo de Larrea, quien inició su período el 1 de diciembre de 2009. Fue presidente de la SCJN –desde el 2 de enero de 2019 hasta el 31 de diciembre de 2022–, y concluye el 30 de noviembre de 2024.
+ Aguilar Morales, comenzó su etapa como ministro el 1 de diciembre de 2009. Termina ésta el 30 de noviembre de 2024.
+ Pardo Rebolledo, designado el 10 de febrero de 2011 es a partir del 4 de enero de 2023 presidente de la primera sala (en sustitución de Ana Margarita Ríos Farjat) y consumará su tiempo como ministro el 9 de febrero de 2026.
+ Gutiérrez Ortiz Mena, tomó posesión el 22 de noviembre de 2012, para ejercer el cargo hasta el 21 de noviembre de 2027.
+ Pérez Dayán, propuesto el 22 de noviembre de 2012. Cuenta con carrera judicial y es presidente de la segunda sala a partir del 2023, hasta el 2024, en sustitución de Yasmín Esquivel Mossa. Concluye el 21 de noviembre de 2027.
Enrique Peña Nieto logró colocar a dos:
+ Laynez Potisek, propuesto el 10 de diciembre de 2015 (cuenta con carrera judicial). Concluye el 9 de diciembre de 2030.
+ Piña Hernández (presidenta de la SCJN), propuesta el 10 de diciembre de 2015. Cuenta con 34 años de carrera judicial. Concluye el 9 de diciembre de 2030.
Andrés Manuel López Obrador en su ejercicio ha colocado a cuatro, aunque dos de ellos ya le ‘chaquetearon’:
+ González Alcántara Carrancá, quien asumió el cargo el 20 de diciembre de 2018, para finiquitarlo el 19 de diciembre de 2033.
+ Esquivel Mossa –propuesta el 12 de marzo de 2019– ocupó la presidencia de la segunda sala hasta el 2 de enero de 2023, cuando tuvo que renunciar al cargo directivo por problemas académicos, sin ser todavía comprobados por las instancias educativas. Termina su período el 11 de marzo de 2034.
+ Ríos Farjat, fue propuesta el 5 de diciembre de 2019. Concluye el 4 de diciembre de 2034.
+ Ortiz Ahlf, fue ungida el 12 de diciembre de 2021, aunque el Senado de la República la confirmó hasta el 23 de noviembre (mismo año) y será hasta el 22 de noviembre de 2036 cuando cabe su mandato.
Por cierto, los afines a AMLO son: Yasmín, Ana Margarita y Loretta.
Así que el señor de Palacio Nacional debe tomar las providencias que crea necesarias, porque hay ocho ministros contrarios a su proyecto que le preparan una emboscada.
Al tiempo…