Cena de negros

Por Marco A. Vázquez

El Consejo Nacional de Morena se reunió este domingo y desconoció a su actual presidenta nacional, una mujer que se hace llamar Yeidckol Polvensky; nombró a un presidente interino y de inmediato se acordó llamar a elecciones para una nueva dirigencia nacional.

La presidenta destituida no acudió a la sesión del Consejo argumentando que era ilegal, aunque todos sabemos que conocía que ya le tenían tendida la cama.

Por supuesto que dentro de un organismo político son normales los desacuerdos, las peleas por el poder, los presupuestos y lo que se vaya atravesando, más en Morena, el partido del Presidente que tiene en su ADN partículas del PRD y de otros partidos de izquierda que, precisamente, han desaparecido del mapa político por eso, por rijosos, por no entender que el interés colectivo debe ser superior a ambiciones personales, porque sus liderazgos han caído en la tentación de pretender aglutinarlo todo, de olvidarse de la democracia que sólo exigen cuando no están en el poder o no manejan dinero.

Le decía, hasta ahí todo es normal, lo que no parece serlo tanto es que el partido en el poder se esté desgarrando, haciendo pedazos ante la complacencia de la autoridad e incluso el aliento de su liderazgo formal que es el presidente Andrés Manuel López Obrador, digo, si le interesará ya debería haber enviado señales claras de lo que quiere a través de sus personeros.

Claro es que la democracia debe imperar en los partidos políticos y se debe alentar, pero lo que está sucediendo en Morena no es nada parecido a democratizarse. En realidad ellos pelean por el dinero, el poder. Traduciendo al cristiano: están de pleito por los presupuestos y los puestos políticos que se pueden ganar desde el partido que ahora es mayoría en México, y es ahí donde se debe meter mano, llamar al orden y controlar a los ambiciosos, a quienes pretender acabar con los Morena si no les toca una buena tajada en el reparto del pastel.

La verdad es urgente que exista control en Morena, si no al viejo estilo sí haciendo respetar las reglas y preservando los intereses de las mayorías, luego de ello, sometiendo a quienes no las representen pero quieran seguir mamando a fuerza. Otra verdad es que se debe intervenir de inmediato, antes de que el daño sea irreversible y el país corra un grave riesgo de desestabilización política.

Mire, de continuar partido en dos Morena, puede empezar el caos en el Congreso de la Unión, frenarse nombramientos o imponer otros, también puede darse el caso de que el presupuesto se maneje al antojo de grupúsculos.

Todavía más, el daño se puede presentar en las urnas, en algunos Estados este año y en la mayoría del país para el 2021. La división que se nota podría obligar a la nominación de candidatos a modo, o de algunos gandallas que están más que quemados con el pueblo por sus ligas con delincuentes o por robarse el dinero, pero se aferran al poder y lo quieren preservar a través de Morena.

Y no, no crea que se anhela tener un partido como lo fue el PAN o el PRI en los viejos tiempos. Es bueno que exista la pluralidad y la democracia, que se debata en forma seria al interior de los partidos en el poder, lo que no se desea para Morena es que caiga en manos de ambiciosos perversos que quieran agandarllarlo o venderlo todo como si fuera un tianguis político, como si los mexicanos no importáramos en los absoluto.

El partido del Presidente está en crisis, mostrando sus puntos más débiles, exhibiendo que también está lleno de ambiciosos y gandallas, que son lo mismo o casi lo mismo que los políticos del pasado; y es aquí donde Andrés Manuel debe actuar, procurar, sí, un partido democrático y de debate, pero actuar con todo el peso de su autoridad para que no vayamos a terminar como en el pasado, o con un partido de Estado o con un partido que sólo es más de lo mismo en la política que hemos padecido en este México lindo y querido.

En otras cosas… La Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) a través de la Unidad Académica Multidisciplinaria Río Bravo (UAMRB) explora la posibilidad de abrir nuevas opciones en el nivel de licenciatura, además de consolidar la infraestructura académica y la pertinencia de la actual oferta educativa que imparte a la juventud en la zona norte del estado.

Al respecto el director de la UAMRB, Mauricio Eduardo Carrillo Ortiz, comentó que están en proceso de mejoramiento de los programas que ofertan, así como en el análisis de opciones de nuevas carreras.

“Estamos en el proceso de nuevas opciones de carreras, estamos analizando las mejoras y reforzar los programas que ofrecemos de Licenciado en Negocios Internacionales y de Ingeniería en Mantenimiento Industrial, buscando equipar esta última con un nuevo edificio que está listo para trabajarse”.

Apuntó también que a la par de fortalecer la vinculación con los sectores productivos de esta región fronteriza para ampliar el espectro laboral para los egresados, se ha estado trabajando en el equipamiento y laboratorios.

“La idea es que podamos integrar nuestros laboratorios de ingeniería, de tal manera que se puedan desarrollar prototipos, así como trabajos de investigación que puedan servir al sector empresarial de la región.

“Además estamos teniendo pláticas con los empleadores y con otros sectores de la comunidad, para ampliar las áreas de oportunidad que tenemos y mejorar el desempeño académico”, comentó.

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