Por Juan Antonio Montoya Báez

 

Fue un golpe demoledor, de esos que tiran a cualquiera y quizá en esta ocasión no puedan levantarse.

Nadie lo esperaba y menos el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, ‘Alito’, por eso mandó llamar a su directora de Comunicación Social, Paloma Sánchez, para establecer una estrategia que contuviera los comentarios negativos en los medios y en las metiches redes sociales.

No es por nada, la renuncia de ayer puede ser demoledora, se les va un casi candidato a gobernador de Tamaulipas y un personaje que fue de todas las confianzas del ex gobernador Eugenio Hernández Flores, quien lo apoyaba desde antes de llegar a la alcaldía de Ciudad Victoria como su asistente personal.

‘Geño’ le vio tantas cualidades que lo lleva a las grandes ligas, hasta alcanzar la titularidad de la SEDESOL, pero intentó hacer que trascendiera su sexenio en primera plana al convertirlo en el coordinador de la campaña de Rodolfo Torre Cantú, pero a su muerte se fue a la congeladora.

Egidio, quien suple a su hermano en la candidatura, nunca le perdonó su extraña desaparición el día del asesinato de Rodolfo, por eso no lo incluyó en su gabinete. Creía que era un traidor.

Pero el que se va no es un personaje estatal, es un hombre con estatura nacional, cuya historia en el PRI nació hace décadas, bajo el padrinazgo de Raúl Salinas de Gortari.

Y no se va en una fecha cualquiera, meditó y razonó su golpe, renuncia el 4 de marzo en plenos festejos por el 91 el aniversario del PRI. Fue demasiado cruel, pretendía erosionar las estructuras y poner a temblar a Alejandro Moreno Cárdenas y los gobernadores que mantienen su militancia.

Dicen que el PRI está acabado tras la salida del victorense, un priista de pura cepa y rancio abolengo que se crió en la cuna de su tío Raúl Salinas.

El ex jefe de prensa de Rodolfo Torre Cantú y ex titular de Comunicación Social en el Congreso local durante el pasado sexenio, José Luis Castillo Gutiérrez, establece el sentir de muchos priistas: “No llenaron de saquearlo, aprovecharlo y hacerse ricos, pasándose de un lugar a otro como negocio o botín familiar y ahora sale con eso, hay que decirlo como es, se trata de un político que busca otro lugar donde haya lana y negocio para seguir viviendo del presupuesto, así de fácil”.

Sin lugar a dudas Manuel Muñoz Cano, con su renuncia deja un enorme hueco y le vino a aguar la fiesta al PRI. Es por eso que ‘Alito’ busca frenar el sismo institucional que dejó la carta sobre su escritorio.

En Tamaulipas, dolió tanto que hasta el presidente del PRI, Edgar Melhem Salinas, envió a su secretaria General, Mayra Ojeda, a los festejos para que no descubrieran su tristeza.

La realidad es que son renuncias que retratan la calidad moral de los ex militantes de un partido que sigue en plena purga, obrando todo lo que no le sirve a su escuálido cuerpo.

Otra vez ‘Arias Consultores’ trae buenas noticias a la administración estatal, pues informa que el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca avanzó en la evaluación que aplica en el país.

El tamaulipeco aparece en el segundo lugar nacional, lo que le permite llegar a su Cuarto Informe de Gobierno con un buen respaldo ciudadano.

El tamaulipeco obtuvo una calificación de 54.6 para aprobar el examen popular, sólo por debajo del sinaloense Quirino Ordaz Coppel, mandatario del PRI.

Francisco Javier obtuvo las mejores calificaciones en el renglón de entrega de apoyos a personas de escasos recursos y cobertura de salud.

Bueno, por hoy es todo.

Adiós y aguas con los patinazos…

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