MELITON GUEVARA CASTILLO.

 

 

El Diario de Victoria, y otros medios, hicieron público el orden del día de la sesión de cabildo de este jueves. Se incluye, en el orden del día, la solicitud que Xicoténcatl González Uresti, presentara al cabildo, de una licencia indefinida. Se cumple así el rumor que se forjo cuando Teresa Aguilar fue nombraba como Directora de Análisis y Estrategia, que llegaba, se dijo, para poner orden en el gobierno municipal.

 

Es cierto, Tere rompió las expectativas cuando dijo que Xico no se iba, que ella llegaba para apoyar al doctor en su administración; e, incluso, se gane el repudio de medio Victoria, hasta de uno que otro panista, por decir que Xico no es culpable de todo, que también es de los victorenses… solo le faltó decir, que culpables, porque votaron por el.

 

CURAR O ENFERMAR.

Todos sabemos que Xicoténcatl González Uresti es doctor. Quizá por eso, en su campaña, una y otra vez, tratando de convencer y ganarse el apoyo de los electores, hizo notar que venía con el ánimo de curar a la capital tamaulipeca. Y es que, ya para entonces, se podía distinguir elementos que daban cuenta de cómo los gobiernos han olvidado a la ciudad y a sus ejidos, a sus colonias y habitantes.

 

Lo cierto, indiscutible, es que desde el primer día Xicoténcatl dejo en claro que, lo menos que le importaba, era gobernar: bailar zumba y la macarena, entre otras cosas, eran parte de los elementos para satisfacer su ego de ser el centro de atención de unos y otros. Y vaya que lo fue, a tal grado que varios de sus videos se viralizaron, para su mala fortuna, haciendo notar que asi perdía el tiempo mientras la ciudad terminaba por ser destrozada en sus distintos rubros de atención municipal. Enfermo, no curo a la ciudad.

 

PODER MUNICIPAL.

Hace días, para ser más preciso el 24 de septiembre, salude un excolaborador de Xicoténcatl González, en cierto dejo irónico le pregunte: ¿Qué tan mal anda tu alcalde? Y su respuesta fue categórica: es que no entiende razones. Y por lo visto, por no entenderlas, quien tiene poder, tomo la decisión de que se tiene que ir, se entiende que en aras de medio componer el desastre administrativo, financiero y operativo.

 

El desastre de Victoria lo veo en tres pistas: la primera, que no lo dejaron gobernar, imponiéndole desde palacio de gobierno a más de uno de sus colaboradores; segundo, la frivolidad de Xicoténcatl, que pensó que gobernar era fácil: no imagino, eso pienso, el mundo de intereses que se involucran y se fue por la más fácil, dejar hacer, dejar pasar; tercero, en ese dejar hacer, dejar pasar, unos y otros hicieron de las suyas… se cuentan las injerencias de una de sus hijas, de algunos familiares y de cómo, algunos de sus colaboradores, no se quedaron atrás.

 

PILAR GOMEZ AL GOBIERNO.

Uno de los primeros rumores que se dejaron sentir, desde hace días, es que Teresa Aguilar seria la sustituta de Xico al pedir licencia; pero ahora, aparece uno más que, en lo personal, lo considero mas factible: que Pilar Gómez ira al quite. Es comprensible desde una óptica futurista: llega para componer el barco y, al mismo tiempo, hacer campaña, que los victorenses la vean, la contacten, la empiecen a querer… y así, obvio, ella se puede reelegir. Hagan de cuenta que estará, como quien dice, casi un año en campaña con el apoyo del gobierno estatal.

 

La licencia de Xicoténcatl es para evitar, impedir, que se siga masacrando a la capital tamaulipeca; pero es una decisión política que se deriva de un escenario futuro. Sin embargo, su gobierno, por las siglas del PAN, es una experiencia para el pueblo de Victoria: las promesas de campaña son eso, promesas, los políticos lo único que buscan es servirse, no servir. Al menos, en las redes sociales, hay evidencias de como el alcalde, sus colaboradores, familiares y amigos, se sirvieron.