Por Sánchez-Mendoza

 

Durante los regímenes presidenciales de Vicente Fox Quesada y Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, Gerardo García Luna fue uno de los funcionarios más influyentes, al ocupar diversos cargos en materia de seguridad pública e inteligencia.

Con el guanajuatense, justo al iniciar su régimen presidencial estuvo a cargo de la Coordinación de Inteligencia de la Policía Federal Preventiva; y ulteriormente fue nombrado director de la Agencia Federal de Investigación (AFI) –otrora Policía Judicial Federal (PJF)–, creada para dejar atrás todos los actos de corrupción y excesos, según comentó el entonces procurador, Rafael Macedo de a Concha, quien jamás pudo trabajar en equipo, porque éste ‘reportaba directamente con el (entones) señor de Los Pinos’

En diciembre del 2006 con el michoacano a cargo del Poder Ejecutivo, García Luna fue nombrado secretario de Seguridad Pública, durando en el cargo hasta la conclusión del régimen (2012), no obstante las acusaciones, vertidas en contra suya y del mandatario, por presumirse diversos ilícitos.

Hoy, García Luna, está detenido en la Unión Americana, acusado por colaborar con Joaquín Guzmán Loera (‘El Chapo) en su comisión delictiva y al menos por otros tres delitos:

1) Conspiración;

2) Tráfico de cocaína; y

3) Falsos testimonios.

Concretamente en en Nueva York, donde tiene qué responder por su colusión y/o complicidad con grupo criminales.

Al respecto, su ex jefe y amigo Calderón Hinojosa ha manifestado que ‘desconoce los detalles de la detención’, aunque, como abogado que es, lo más seguro es que sí sepa de qué se trata –máxime cuando acordaron las estrategias para combatir al crimen organizado–, al menos que el acusado como su confidente le haya ocultado información y abusado del cargo para cometer esos ilícitos.

Por supuesto, nadie lo cree.

Le detención de García Luna, por cierto, pondrá en entredicho no sólo a las dependencias encargadas de combatir e crimen organizado, sino también a los dos ex mandatarios panistas, pues nadie se traga el cuento de que actuó por cuenta propia en su colusión con la mafia.

En fin, en cualquier momento ‘soltará la sopa’ embarcando a sus jefes que quizá toleraron esa complicidad.

A menos que la haya hecho por cuenta propia.