Por Juan Sánchez Mendoza
En los últimos días, México ha registrado cifras alarmantes de decesos por coronavirus –actualmente ocupa el octavo sitio del ‘top ten’ mundial; ¡vaya, qué ‘distinción’!–, pero nadie puede aseverar la fecha exacta para ‘aplanar’ el ‘pico’ epidemiológico (que también compite con países del primer mundo en cuanto a infectados)–. Y esto, me hace a sospechar que las actividades no esenciales habrían de permanecer inactivas en casi todo el país, pese a la disposición presidencial de iniciar la ‘nueva normalidad’ el lunes próximo.
Sobre todo cuando los gobernadores no están dispuestos a levantar la emergencia sanitaria por un mandato centralista. Y menos, cuando la crisis sanitaria y económica golpea a las entidades por la falta de apoyo de parte de la Federación.
Hoy (viernes 29), el presidente Andrés Manuel López Obrador haría la presentación del restablecimiento de actividades –mediante un semáforo diseñado de manera centralista–, que, notoriamente no correspondería a la realidad de ninguna entidad federativa, pues el pulso de la situación estatal simple y llanamente la tienen los mandatarios (domésticos) y no quienes al oído le sugieren medir con un mismo rasero a ‘la provincia’.
Las estadísticas que de la Dirección General de Epidemiología a diario recibe el Presidente, deberían ser consideradas por él para entender que lo mismo no es hablar de las regiones del sureste o del sur; del bajío, como el occidente, noroeste, noreste y/o del centro –, aunque bien sé conoce todos y cada uno de los 2 mil 464 municipios y 16 alcaldías del país, por lo que al arrancar el mes próximo (hasta hoy sólo es un programa), emprenderá una gira por todo el país.
Tentativamente a partir del martes próximo en el sureste, durante toda una semana; a la siguiente despachará en la Ciudad de México y luego, su visita contempla el norte del país.
Hay quien dice que vendrá a Tamaulipas en la tercera semana de junio, pero lo cierto es que hasta la fecha nada está definido.
En fin…
Lo cierto es que la pandemia no sabe de política, economía, religión ni ‘cochupos’.
Enseguida consigno algunas estadísticas.
Y allá Usted si las toma en cuenta.
+ México ocupa el octavo lugar en muertes e infectados en el mundo;
+ Sólo es superado por Estados Unidos, Reino Unido, Italia, Francia, España, Brasil y Bélgica.
Seis pertenecen a la Unión Europea.
Pero lo más alarmante, es que la Unión Americana (vecina de México) es el país con más número de infectados y muertos.
A lo largo de su frontera con México (3 mil 185 kilómetros) diariamente cruzan miles de personas.
Y eso, precisamente, es lo que marca la diferencia sobre el semáforo que la Federación pretende aplicar en todo el país.
Así que, con la reactivación de actividades que proponga Andrés Manuel López Obrador, sin ella y a pesar de ella, Tamaulipas debe entender y atender su propio rumbo.
Sobre todo ahora que hay fuerte propagación.
Y, por supuesto, incapacidad hospitalaria por parte de las instituciones para ocuparse del problema que día tras día crece y se multiplica.
Lo lamentable
1) Sería que la sociedad tamaulipeca hiciera caso a la Federación para reiniciar actividades el lunes próximo; y
2) Que no atendiera la emergencia estatal.