Por Juan Sánchez-Mendoza

 

Aunque la llamada ‘Operación mochila’ es un atentado contra los derechos humanos, no por eso deja de ser necesaria para evitar riesgos de violencia, como los ocurridos en Monterrey en 2017 cuando un alumno disparó contra su maestra y tres condiscípulos; y en Torreón, hace apenas unas semanas, al registrarse la agresión de un estudiante contra sus compañeros, maestra y su propio suicidio.

Acá en el terruño –concretamente en la capital del estado– también se han registrado situaciones violentas en las preparatorias federalizadas y los centros de Bachillerato Tecnológico, Industrial y de Servicios (Cebeti’s), por lo que es necesario que lo padres de familia desde casa, revisen cuanto en la mochila cargan sus hijos.

Éste día se pondrá en marcha en todo Tamaulipas el operativo que es, a todas luces inconstitucional, pero repito, necesario para evitar situaciones de riesgo.

Y lamentablemente la subsecretaria de Educación Básica –Magdalena Moreno Ortiz–, ha mostrado opacidad ante el problema, por lo que ahora, e instruido por el Gobernador, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, toca al titular del ramo (Mario Gómez Monroy) enfrentar a los directivos y padres de familia como a los alumnos, para poner en marcha la revisión, cotidiana, de las mochilas.

El artículo 16 constitucional determina que “nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento”.

Y eso debe saberlo el secretario de Educación

Como fuere los paterfamilias muestran clara disposición a colaborar en el programa, siempre y cuando han dicho, ‘no se abuse contra sus retoños’ al revisárseles las mochilas.