Vaticano.- Los trabajadores agricultores del mundo son duramente explotados, por lo que es necesario respetar su dignidad, aseguró el Papa Francisco en la audiencia general del Estado Vaticano.

El 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, el líder de la iglesia católica recibió diversos mensajes sobre la situación laboral del mundo y sus problemas.

Especialmente llamó su atención la situación de los trabajadores agrícolas, incluidas muchas personas migrantes, que trabajan en los campos de Italia.

“Todos estamos viviendo esta crisis, pero la dignidad de las personas debe ser siempre respetada. Pido que la crisis sea una oportunidad para volver a poner en el centro la dignidad de la persona y del trabajo”, apuntó el papa.

El Vaticano recordó que Francisco hizo oración el 30 de abril por los trabajadores de la cadena agroalimentaria que se han visto vulnerados por los riesgos que conlleva la pandemia de COVID-19, además de que sufren explotación de sus empresas.

Los derechos de los trabajadores deben ser reconocidos y debe evitarse en Italia el “caporalato”, una forma ilegal de trabajo agrícola que reúne mano de obra a bajo costa, advirtió el líder católico.

Los trabajadores ilegales de varios países son relegados a los márgenes de la sociedad y sufren condiciones de explotación inaceptables, lamentó.