*El cineasta portugués ofreció una conferencia magistral en el marco de FICUNAM

Por Cristóbal Torres

México, 11 de marzo (Notimex).— Se llevó a cabo el conversatorio «Hacer comunidad de los escombros» en la Sala Carlos Chávez del Centro Cultural Universitario, en el marco de la décima edición del Festival Internacional de Cine de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con Pedro Costa y la narradora, Lucrecia Arcos.

La charla inició con las razones por las que su obra gira alrededor de las ruinas; mencionó que dicha palabra no se puede aplicar a las personas, pero quizá cabría mejor para un barrio o los espacios. Habló en una combinación de español y portugués, ante la reticencia del público de que hablara en inglés, a pesar de la traducción simultánea.

Sobre sus películas, dijo que mientras mejor se exprese el sufrimiento, especialmente de las clases trabajadoras, el resultado cumplirá mejor su función. Sugirió a los jóvenes cineastas que nunca cedan a los primeros impulsos, que prueben y cuestionen porque “el cine necesita cada vez más de eso”.

Matizó que los filmes necesitan tener un pensamiento, pero no uno intelectual, sino uno que tenga una aplicación más rápida y más concreta que incluya la antropología, la sociología y la historia. Reconoció que nunca será suficiente hablar de cine, la única manera es realizando una película, mismo que consideró un trabajo natural para él, mismo que “sólo inicia cuando la cámara se enciende, no antes, ni a través del guión ni en la preproducción”.

Lucrecia Arcos, quien realizó su tesis de maestría en Historia del Arte con un escrito acerca del director portugués, permaneció en silencio durante la mayor parte del tiempo, asintiendo a las palabras de Costa con sus preguntas preparadas en un folder; cuando el portugués guardaba un silencio prolongado, ella aprovechaba para intervenir con una nueva pregunta.

Costa consideró que hoy en día filmar en digital es cada vez más caro, ello obliga sólo a grabar y concentrarse en lo más importante; “intento mantenerlo económico, pero ahora no puedo hacer muchas de las cosas que hacía antes; debes borrar y necesitas a alguien con una computadora”. Reconoció que no le gusta trabajar bajo el formato de coproducción, “prefiero empezar películas cuando tengo dinero para pagar; nunca pienso en escenarios o cosas caras, por tanto empezamos siempre sin coproductor”.