· Sigue preocupación por coronavirus.

· Precio del tomate, por las nubes.

Por Jaime Luis Soto.

Cierto: En Tamaulipas el PAN es el partido con mayor fuerza y presencia a lo largo y ancho de nuestro Estado pues tiene a su favor la Gubernatura –por vez primera en la entidad-, la mayoría de las alcaldías, diputaciones locales y párele de contar.

Es por ello que el dirigente estatal del PAN, LUIS RENÉ CANTÚ GALVÁN –CACHORRO para los cuates- es un personaje muy suertudo pues arribó a un puesto que ya quisieran muchos panistas que lo han de envidiar a raudales.

El PAN en estos últimos años ha crecido demasiado en número de simpatizantes como de militantes que, ojo, no es lo mismo, no son sinónimos.

Militante es, como su nombre lo indica, una persona que pertenece formalmente al padrón de un partido político, ahí están su nombre y sus datos. Simpatizante es, como también su nombre lo indica, quien simpatiza con algún partido pero no milita en él.

Hay quienes afirman que para términos prácticos a los partidos políticos les conviene tener ambos tipos de ciudadanos: Militantes y simpatizantes.

Ahora bien, con miras al 2021 donde habrá elecciones para renovar las alcaldías así como las diputaciones locales y federales ¿Cuáles son los principales retos para LUIS RENÉ EL CACHORRO CANTÚ…?

Para empezar, lo peor que puede hacer EL CACHORRO es tirarse a la hamaca y esperar el 2021 confiado en que con el número de militantes y simpatizantes que ya tiene el PAN puede volver a arrasar como lo han hecho en las elecciones pasadas.

EL CACHORRO sabe –o esperemos que si lo sepa- que el reto mayúsculo es incrementar hasta donde se pueda el número de simpatizantes y militantes. Por lo pronto, se le ve muy activo por todos lados haciendo amarres, promocionando las actividades de su partido, invitando a que se sumen a sus filas, etc.

Y EL CACHORRO también sabe que debe ponerse las pilas luego de que el INE difundiera que, a nivel nacional, casi todos los partidos políticos vieron reducir drásticamente sus respectivos padrones de afiliados que, en este caso, son militantes no simpatizantes, es decir, los que tienen nombres y apellidos.

LUIS RENÉ, EL CACHORRO, anda haciendo bien su chamba, insistimos, se le ve multiplicarse por todos lados y eso es bueno porque remember que el 2021 se avizora intensamente disputado pues es el preámbulo para el 2022 cuando sean las elecciones para la gubernatura.

Apuntamos al principio de esta columna que hoy por hoy el PAN es el que tiene el mayor número de seguidores y simpatizantes aquí en Tamaulipas. Esos son los dos retos de EL CACHORRO: Mantener firme su militancia y sus simpatizantes para, después, hacer que más y más tamaulipecos vean al PAN como la mejor opción y se sumen a sus filas.

EL CACHORRO sabe que si en el 2021 el PAN vuelve a salir triunfador su futuro se verá fantástico y envidiable. No lo ha dicho, pero seguramente su corazoncito ha de latir por más proyectos personales.

¿O no…?

SIGUE PREOCUPACION POR CORONAVIRUS.

Febrero loco y marzo otro poco, este refrán se aplica sobretodo porque en ambos meses se presentan súbitos cambios de temperaturas en el medio ambiente que impactan en la salud de las personas y es una de las razones por lo que aquí en Tamaulipas se están reportando un notable incrementando de enfermedades respiratorias.

A la par, sigue la preocupación por la llegada a nuestro país del temible coronavirus que según reportes noticiosos está causando estragos entre la población de países como China y ahora Italia donde se están detectando a más pacientes con el virus.

GLORIA MOLINA GAMBOA, la Secretaria Estatal de Salud, no oculta su preocupación por la posible llegada del coronavirus a todo México y en Tamaulipas, dijo, se están atendiendo oportunamente los casos de influenza aunque reconoció que el virus que causa estragos en China es muchísimo peor, más devastador y todavía no hay medicamento específico para combatirlo.

SE DISPARA LA INFLACIÓN.

¿Ya se fijó Usted como han subido escandalosamente los precios de diversos productos de la canasta básica como el tomate y el huevo…?

Este lunes en la capital tamaulipeca las tiendas de autoservicio ofertaron el kilo de tomate en más de 56 pesos. Es decir, cuesta casi la mitad de un salario mínimo que es de 123 pesos con 22 centavos. A ello, súmele que el kilo de tortillas ya vale los 20 pesos.

Como diría El Buki: ¿A dónde vamos a parar…?

De hecho, el INEGI acaba de emitir un lamentable reporte de que la inflación se ubicó en un 3.25 por ciento, la más alta desde la segunda quincena de julio del año pasado.

Hay que recordar que el salario mínimo en este 2020 tuvo un incremento histórico, el más alto en toda su historia, pero al parecer la euforia no está durando mucho ante la brutal escalada de precios.

¿Usted qué opina…?