Hace tres días, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que los Estados Unidos sería el nuevo epicentro del coronavirus. Y al parecer ya lo es, pues hasta la víspera registró 101 mil 656 casos positivos. Y un mil 581 fallecimientos.

Esta situación ha puesto en alerta a los seis gobernadores fronterizos. Pero son los del noreste del país quienes más activos se muestran frente a la pandemia.

Ayer, por segunda ocasión, los mandatarios de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, se reunieron para darle seguimiento a las acciones coordinadas por las tres entidades para prevenir, contener y atender la contingencia sanitaria por Covid-19 o coronavirus.

Los trabajos se llevaron a cabo en el Palacio de Gobierno de la capital coahuilense (Saltillo), en los que participaron los gobernadores Francisco Javier García Cabeza de Vaca (Tamaulipas), Miguel Ángel Riquelme Solís (Coahuila) y Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón (Nuevo León), acompañados por los titulares de las secretarías de Salud estatales, así como de autoridades militares de la región.

El gobernador García Cabeza de Vaca dio a conocer que uno de los acuerdos más relevantes fue realizar un llamado al Gobierno de México para que las entidades sean convocadas para normar criterios y acciones con el Gobierno federal, luego de que la Organización Mundial de la Salud declarara nuevo epicentro de la pandemia a los Estados Unidos (país que comparte un amplia frontera con México a través de 4 de sus estados y 6 mexicanos).

“La prioridad es el tema de la Salud, pero paralelo a ello, también se tienen que tomar decisiones en conjunto por parte de la Federación y los Estados en materia económica, para que se pueda aminorar un poco lo mucho que está afectando el coronavirus a los sectores productivos en el país. Realizamos exhorto muy respetuoso a la Federación para que nos convoque y podamos así normar criterios para el bien de los mexicanos”, dijo el mandatario de Tamaulipas.

“A nivel regional –agregó–, las tres entidades cuentan con una importante vecindad con el estado de Texas, uno de los más golpeados por la pandemia, y si bien hemos tomado medidas internas en cruces internacionales, centrales de autobuses, aeropuertos y puertos (en el caso de Tamaulipas), es momento de dar un paso adelante”.

Los gobernadores acordaron establecer métodos de detección masiva de contagios; realizar compras conjuntas de insumos para atender a los enfermos; coordinar acciones con la Secretaría de la Defensa Nacional como parte de la implementación del Plan DN-III, ante la contingencia sanitaria.

Además, enfatizar la prevención con los paisanos que retornan de Estados Unidos; garantizar la protección de médicos, enfermeras y el personal que por sus funciones está expuesto e informar sobre el número de contagios, casos sospechosos y negativos a nivel estatal y regional.