El gobierno mexicano, a través de las secretarías de Relaciones Exteriores (SRE) y de Cultura (SC) federal, restituirá a Perú 37 piezas arqueológicas que forman parte del patrimonio cultural de ese país sudamericano. Con esta acción ambas naciones instan a combatir el saqueo de bienes históricos.

Se trata de evidencias precolombinas representativas de los estilos Nazca, Chimú, Inca, Recuay, Lambayeque y Chancay, además de dos vasos de madera del periodo virreinal.

Así lo dieron a conocer este martes a los medios de comunicación Alejandra Fraustro, titular de la SC federal; Diego Prieto, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH); Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, y el canciller peruano Gustavo Adolfo Meza-Cuadra.

“Perú y México son dos enormes potencias culturales; hoy conmemoramos un esfuerzo importante, pues la recuperación y preservación del patrimonio cultural es un mandato de la dependencia a mi cargo, a través de una de sus instituciones más importantes, valiosas y ejemplares en América Latina que es el INAH”, explicó Frausto, desde las oficinas de la SRE.

“Nos hemos dado a la tarea de fortalecer y recuperar patrimonio cultural —añadió— que se encuentra del otro lado de las fronteras, de los océanos, mediante la cooperación institucional, así como entre varios gobiernos. Sin embargo, el agradecimiento es de ida y vuelta. Por fin estas piezas regresarán a su patria.

Diego Prieto apuntó que el lote de bienes arqueológicos, patrimonio de los hermanos de Perú, llegó a manos de las autoridades mexicanas por diversos decomisos o la entrega voluntaria de piezas.

“De hecho, en los procesos de registro (de éstas) encontramos características que no correspondían a las culturas que florecieron en nuestro territorio.

“Además de que el personal de Registro Público de monumentos del INAH, con asesoría remota de la arqueóloga María Isela Leyva Velasco, adscrita al ministerio de Cultura de Perú, concluyó que se trata de evidencias precolombinas representativas de los estilos Nazca, Chimú, Inca, Recuay, Lambayeque y Chancay, además de dos vasos de madera.”

Las cronologías de estas piezas datan del año 200 de nuestra era, hasta el periodo virreinal.

El subdirector de registro de Monumentos Arqueológicos Muebles del INAH, Alejandro Bautista, precisó que de ese lote arqueológico hay tres fragmentos que vienen de un decomiso hecho en Estados Unidos, entre ellos, vasos de madera.

“El resto provienen de entregas voluntarias; la mayoría de las piezas fueron elaboradas de barro. Encontramos platos, ollas, cántaros escultóricos de diversos periodos precolombinos. Tenemos dos objetos de piedra que no se exhibieron y tres artefactos de metal.”

Para el ministro de Relaciones Exteriores del Perú, Gustavo Adolfo Meza-Cuadra, la restitución de las 37 piezas es una muestra de amistad entre ambas naciones y prueba del desafío conjunto para hacer los mayores esfuerzos de la protección de nuestros patrimonios.

Al respecto, se pronunció el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon. “Más que un acto simbólico, la restitución es un compromiso común en las esferas multilaterales para impedir el saqueo de las piezas que configuran nuestro patrimonio histórico.

Este acto representa una vía para recomendar a otras naciones, especialmente las europeas o norteamericanas, para actuar en el mismo sentido, es decir, «que restituyan el patrimonio cultural que está en su poder a los pueblos que originalmente lo crearon», expuso el encargado de la política exterior mexicana.

El encuentro sucede en el contexto de la ceremonia de instalación de la Presidencia pro tempore de México en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se llevará a cabo el 8 de enero con la presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador y cancilleres de la región.

El encuentro entre ambos cancilleres respondió también para firmar el Acta de la tercera Reunión del Consejo de Asociación Estratégica México-Perú.

Al respecto el canciller Ebrard Casaubon pormenorizó que la alianza entre ambos países ha tenido resultados importantes. Por ejemplo, la inversión mexicana en el país sudamericano rebasó los 17 mil millones de dólares.

«Las alianzas y la relaciones son importantes con el comercio, la inversión, turismo, intercambio y proyectos de cooperación y también cuando se comparten causas que son esenciales para nuestros pueblos.”