Por Ramón Mendoza S.
Ciudad Victoria, Tam.- Las oficinas notariales en Tamaulipas han reducido al mínimo el contacto con la gente y esperan lineamientos del Gobierno del Estado por el Covid-19.
Diego Armando Villanueva Morales, presidente del Colegio de Notarios en esta ciudad, informó que con la finalidad de atender las medidas de prevención del Covid-19 han estado aplicando un protocolo interno apegado al Sistema Estatal de Salud Pública, que establece discretas restricciones en todas las oficinas como es el uso de gel antibacterial, la limpieza continua de manos, oficinas, y en lo posible tener una sana distancia con toda la población.
Destacé que están por recibir del Gobierno del Estado, de la Subsecretaria de Legalidad y de la Dirección de Asuntos Notariales, los lineamientos de acción para las notarías.
Entre tanto, comentó que en la atención a casos urgentes que requieran la intervención del notario público se podrá agendar una cita.
“Se ha analizado la situación que el estado enfrenta con motivo de la contingencia sanitaria, siempre manteniéndonos muy en contacto con las autoridades, por lo que atendiendo las recomendaciones de las autoridades de salud en el estado, así como al interés del Gobernador de que se proteja la salud de la población, se estimó necesario y de manera impostergable reforzar el distanciamiento con nuestros clientes. Tratamos de trabajar con el mismo de personal y con todas las medidas sanitarias impuestas”, informó.
Los ciudadanos que tengan urgencia de realizar algún trámite deberán comunicarse a los teléfonos de su notario de preferencia, o bien al correo electrónico, en donde explicarán el trámite a realizar.
“Si la actuación requerida por el usuario fuera urgente, a criterio del Archivo General de Notarías, la prestación del servicio público notarial será sujeta a las medidas implementadas por las autoridades de salud”, se informó.
Las Notarías deberán colocar afuera de la oficina, y en lugar visible, un aviso en el cual se le informen a la ciudadanía las medidas implementadas.
De antemano se dio libertad para no acudir a trabajar a los despachos a todas las personas que tengan 65 años de edad o más, las mujeres en periodo de gestación o lactancia, personas con discapacidad y a quienes padezcan enfermedades crónicas o respiratorias.
