La Paz.- Al menos una persona murió y otras siete resultaron heridas durante un operativo policial-militar para permitir la salida de un convoy con combustibles de la planta distribuidora de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en la zona de Senkata, en El Alto.

Cuando los camiones cisterna salieron de la planta con dirección hacia La Paz, simpatizantes del expresidente Evo Morales derrumbaron una pared con explosivos, por lo que las fuerzas del orden intentaron dispersar a los manifestantes con gases lacrimógenos y balas de goma.

El fallecido, identificado como Deybi Posto Cusi, de 31 años, murió en el lugar debido a un proyectil que recibió en el pecho, mientras que los heridos, seis hombres y una mujer, fueron trasladados al Hospital Municipal Boliviano Japonés, reportó el diario local La Razón.

Los manifestantes, quienes demandan el regreso de Morales y la renuncia de la presidenta interina Jeanine Añez, habían cercado la planta donde se almacenan los combustibles que se distribuyen en el departamento de La Paz.

El ministro boliviano de Hidrocarburos, Víctor Zamora, destacó que este operativo permitirá el reabastecimiento de combustibles, principalmente para el sector del transporte público.

“Ya estábamos bastante tiempo sin estos hidrocarburos y necesitábamos normalizar el servicio de transporte”, declaró a radio Panamericana Zamora, quien estimó que unos 40 camiones cisterna salieron en este operativo para distribuir el combustible en estaciones de servicio de las ciudades de El Alto y La Paz.

El funcionario señaló que una vez que sean abastecidas las estaciones de servicio, se controlará la venta de los carburantes para que los compradores puedan adquirir cantidades iguales.

Por su parte, el secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, cuestionó que las autoridades hayan enviado a militares y policías para levantar los bloqueos en la vía hacia Senkata, lo que posibilitó el ingreso de combustibles a las ciudades de El Alto y La Paz.

Asimismo, Huarachi informó que entró en un receso el diálogo que iniciaron la mañana de este miércoles con el gobierno, pero aseguró que esa entidad está dispuesta a reanudar las conversaciones si se cumplen sus demandas.

“Veníamos con toda la predisposición de hablar, estamos de acuerdo con el Ejecutivo de pacificar el país, pero apenas comenzamos la reunión (en el Palacio de Gobierno), reprimen a nuestros hermanos en Senkata”, sostuvo el líder gremial, citado por el diario local Cambio.

Explicó que la COB demanda la abrogación de dos normas: el decreto 4078, que libera de responsabilidad penal a los militares que en caso de emergencia hagan uso de la fuerza durante operativos de disuasión de marchas violentas, y el 4082, que viabiliza un desembolso millonario para las Fuerzas Armadas.

Huarachi hizo además un llamado a los legisladores de oposición y oficialismo a superar cualquier confrontación e instalar una sesión para convocar a nuevas elecciones.

La crisis en Bolivia se inició tras las denuncias de fraude en los comicios del 20 de octubre pasado, en los que fue declarado ganador el presidente Morales, quien renunció al cargo el 10 de noviembre y actualmente se encuentra asilado en México.