Cuadrante político
Por Fernando Acuña Piñeiro
En el sur, junto al reloj horizontal del Océano, que va y viene en su comunión de olas y arena, en el latir de su rumor cósmico y su memoria de pasos colectivos tatuados en su inventario de gaviotas, brisa, humedad y espuma, nació hace décadas una ciudad atada al oleaje de la Revolución y de su apóstol, Madero.
A finales de 1924, todavía durante el gobierno de Álvaro Obregón, se fundó esta urbe de sueños y de pasiones que nunca duermen, como sus antorchas petroleras que por las noches iluminan el cielo, junto al mar.
El siglo XX estuvo marcado por un paternalismo sindical sin precedentes, y posteriormente éste califato de petróleo fue arrasado por el Atila neoliberal, Carlos Salinas.
De alguna manera, Ciudad Madero ha sido y sigue siendo un ring emblemático entre los dos proyectos de nación que más han calado hondo en la conducción del estado mexicano. Por un lado, el cardenismo y su nacionalización petrolera; y en el lado opuesto, el neoliberalismo salinista, hacia finales del siglo pasado, mismo que dio inicio al desmantelamiento de las instituciones creadas por el llamado Estado benefactor.
Hoy, después de treinta años, el capitalismo neoliberal y su visión harvaniana procreadora de una gran burguesía polarizadora de la riqueza y los privilegios, parecen haber llegado a su fin. Pero han dejado como herencia una deuda muy grande de bienestar y de desarrollo, con el pueblo de México.
La historia ha dado un salto dialéctico, y se respiran nuevos tiempos, en los cuales, la principal proclama es la de desterrar la corrupción y de devolverle a la sociedad los bienes y los servicios que, hasta ahora, le habían sido negados. En ése propósito pone énfasis el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
En Ciudad Madero, no es fortuito el triunfo del empresario de izquierda de ideología progresista, Adrián Oseguera Kernion. La familia de Adrián proviene de esa vertiente del cardenismo histórico en la que siguen latentes los sueños de una democracia social que le devuelvan al municipio, su antiguo esplendor. Y en eso está empeñado el alcalde.
El nuevo rostro de la plaza ‘Isauro Alfaro’ y los espejos de agua, en que ahora se han transformado sus lagunas después de ser focos de contaminación, son testimonios irrefutables de que Oseguera está cumpliendo con sus objetivos de campaña: refundar una nueva urbe, sobre la base de recuperar sus valores políticos, su memoria histórica y su señorío económico.
Pero la modernización no puede ser posible si antes no se resuelven aspectos fundamentales como son los servicios básicos: el agua es el primero de ellos.
Para ello, recientemente el Cabildo oseguerista acaba de donar un terreno al pueblo maderense, cuya extensión es de 417 metros cuadrados, y destinado a servir como la zona donde se instalará una cisterna y un tanque elevado que suministrará agua potable a un conglomerado de 10 mil maderenses, la mayoría de ellos asentados en las colonias Emiliano Zapata y Revolución Verde.
“En mi gobierno nos preocupamos y ocupamos siempre por el bienestar de la ciudadanía, y es por eso que dimos paso a esta iniciativa, con la que sabemos se garantizará el suministro de agua a cientos de familias”, aseguró Oseguera Kernion.
De esta manera se hace realidad el sueño de un Madero más democrático, un desarrollo social que va más allá del discurso y se palpa en acciones concretas para beneficio de las familias y de las generaciones futuras.
El agua oceánica, un símbolo maderense, que junto a su playa de Miramar es hoy por hoy el principal destino turístico del norte del país, pero también el agua potable que hace posible el bienestar de los hogares y da cumplimiento a la promesa formulada por Oseguera, en su campaña a la alcaldía.
Mientras en municipios como Victoria brillan por su ausencia las inversiones para dotar a los victorenses de una mejor infraestructura en el abastecimiento de agua potable, en gobiernos municipales, como el maderense, siguen poniendo el ejemplo en procurar hacer realidad la democracia del agua.
Graban a supuesto funcionario de Salud, en lo que se afirma, es prueba de venta de plazas.
Un nuevo escándalo está en puerta, ahora en el área de la Secretaría de Salud, pues en reciente video donde no se ven los rostros de las personas se da cuenta de una conversación, en la cual, un hombre obeso, identificado por los autores del mensaje que circula en redes, como Domingo Nava, Jefe de Recursos financieros de la Junta de Salud número uno, les dice a las quejosas que ya habló con el doctor Barrientos para que les cumpla, después de que las afectadas ya habrían pagado por adelantado.
Todo lo anterior, se supone, a escondidas de la secretaria Gloria Molina Gamboa. Lo que hasta ahora se busca ventilar, podría ser apenas la punta del iceberg. ¿Habrá grandes bloques de corrupción en el fondo?