Opinión pública

Por Felipe Martínez Chávez

 

En el medio universitario (y legal) se es profesionistas hasta lograr el registro en Profesiones de la Secretaría de Educción, no antes. La cédula viene siendo el fíat para el ejercicio.

Pues bien, el reynosense Héctor Martín Garza González ya es Licenciado en Administración de Empresas por la Universidad Regiomontana (Monterrey). Como dicen por ahí, ‘tardoncito’, pero lo logró.

Quedó registrado en 2019 (finales) con el número de cédula profesional 11779695. Ya le pueden decir ‘Licenciado’ y puede firmar como tal.

Viene a colación porque es uno de los aspirantes al Gobierno del Estado y sus contrincantes –o fuego amigo– lo venían descalificando en ese aspecto.

Un título no tiene nada que ver con la capacidad y desempeño de algún funcionario a menos que se requiera perfil especializado.

Esto nos recuerda que Vicente Fox Quesada, siendo gobernador de Guanajuato en 1999, ya viejo, presentó su examen profesional como Licenciado precisamente en Administración de Empresas por la Ibero. Disertó sobre un proyecto, una tesis de su plan de gobierno y el jurado lo acreditó.

Garza González, El Guasón, nació el 11 de noviembre de 1957, en Reynosa. Si se le ‘hace’ la lotería sexenal estaría llegando al Gobierno de Tamaulipas pasaditos los 65 años cumplidos.

La pregunta es ¿Tamaulipas necesita un administrador de empresas?. En la lucha interna no va solo y, de lograr la candidatura, tendría que verse con los ‘gallos’ de otros partidos.

¿Acaso necesitamos un médico? Américo Villarreal Anaya es Médico Cirujano por la Universidad Lasalle del (llamado entonces) Distrito Federal y quedó registrado con fecha 1993.

Si nació el 23 de julio de 1958, para la renovación del Gobierno estatal tendrá los 64 cumplidos, una edad productiva y madura.

Rodolfo González Valderrama nació el 30 de abril de 1956 y es sociólogo por la UNAM desde 1982. ¿El profesionista idóneo para dirigir los destinos de los tamaulipecos? Es necesario que el respetable opine, que califique para bien o para mal.

Si se le hace el Gobierno, en 2022 andará en los 66 cumplidos.

Por el establo panista, Ismael García Cabeza de Vaca nació el 4 de noviembre de 1972 y tiene la carrera de Administración de Negocios por la Universidad Texas Pan-American, en Edinburg, Texas.

Don César Verástegui Ostos nació el 14 de junio de 1966 y no aparece en el registro de profesiones (al parecer cursó estudios de agronomía en El Mante). Si su partido y la ciudadanía cueruda lo deciden, estaría llegando al Gobierno a la edad de 56 años.

Gerardo Peña Flores es abogado por la Universidad Regiomontana (dice su currículum), en tanto que, en los Estados Unidos realizó estudios de Gerencia Política en la George Washington University.

Vino al mundo el 20 de abril de 1970 en Monterrey, donde a su vez hizo una maestría en el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas (IPADE).

Ya mencionamos tres y tres elementos de los principales partidos, MORENA y PAN, que son los que pelearán con todo la gubernatura.

Por el tricolor solo uno ha dicho que tiene aspiraciones, Enrique Cárdenas del Avellano, nacido en Matamoros el cuatro de septiembre de 1957 y agrónomo por la UAT.

Es el único hijo de nuestra máxima casa de estudios, el más fogueado y calado en las urnas y puestos administrativos.

En el sótano como está el Revolucionario, es posible que sea el único que busque la nominación y el partido se la entregue por la vía de unidad.

Pues bien, querido lector, tenemos sobre la mesa a siete posibles candidatos de tres partidos. ¿A quien le apuesta usted? Incluir toda su trayectoria ocupa mucho espacio, pero creo que es tiempo que usted se vaya formando una opinión sobre ellos.

El más viejo (edad) es Cárdenas del Avellano. Le lleva con doce meses a ‘El Guasón’. Estarían llegando al poder a los 65 años independientemente de si son dos, cinco o seis años de Gobierno.

El más joven, Ismael, quien a los 48 años (2020) es senador.

Sobre su especialidad, hay dos administraciones, una de Empresas y otra de Negocios que viene siendo lo mismo.

Un médico, un sociólogo, un abogado y el otro empírico pero experto en temas políticos. ¿Qué necesita Tamaulipas?.

Uno es el que tiene maestría; dos de ellos seguramente dominan el idioma inglés por haber cursado estudios en el lado ‘gringo’.

Si usted quiere amigo lector, podemos agregar al ‘súper delegado’ José Ramón Gómez Leal, aunque ya está dicho por el mismísimo AMLO que los funcionarios no participarán en juegos electorales. No quiere meter las paridas con las preñadas.

De todas maneras no hallamos mucho datos suyos, sólo que debe ser el más rico de  los posibles en los tres partidos.

Su declaración ‘3 de 3’ que presentó en 2018 como candidato a la alcaldía de Reynosa, dice que es propietario o socio de varias empresas. Entre ellas: Prestorey, Stay Fit, Argotam, Autofletes Gómez Leal, Gore Freight Compañy, Sistemas de Administración Organizacional, Paquetería Express Gómez Leal y Gore World Logistics, todas sociedades anónimas tanto en México como en Estados Unidos.

Por lo que hace a cantidades en sus cuentas bancarias, joyas y terrenos ya no lo mencionamos por cuestión de espacio, lo dejamos para otra ocasión.

Sobre las ‘destapadas’ precandidatas de Morena, según palabras de González Valderrama, hay que acentuar que, a como se ven las cosas ahora mismo, ninguna estaría en posibilidades de ganarle al PAN la gubernatura. Pudo haberlo dicho por educación y cortesía.

También de ello hablaremos en siguiente entrega aportando los puntos de vista.

Este miércoles tiene sesión el pleno del Congreso del Estado. Es a las cinco de la tarde. Entre los dictámenes principales está la designación de los tres Comisionados del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información, un armatoste sin oficio ni beneficio que sólo sirve para sangrar presupuesto al erario.

Bueno, también en el Palacio Legislativo, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Olivia Lemus, rendirá un informe anual de actividades. Es un organismo también venido a menos desde que vivió sus mejores tiempos con Eduardo Garza Rivas y Rafael Torres Hinojosa.