Opinión pública

Por Felipe Martínez Chávez

 

Por más que los jefes del IETAM tratan de motivar el registro de organizaciones políticas estatales, nadie se ha presentado con sus papelitos en la mano.

El plazo para hacer solicitud termina el 31 de enero a las 23:59 horas, según los acuerdos del Instituto. Como quien dice ya ‘cerquita’.

Pudiera pensarse que Antorcha Campesina, o Movimiento Antorchista como ahora se hacen llamar, pero no da señales.

Se pelearon con Morena y López Obrador y quieren desligarse del PRI al que pertenecen desde los tiempos del salinismo, cuando empezaron a construir el emporio económico del que ahora gozan y quieren proteger a través de un partido propio.

Nadie se anima, ni Mauricio Cerda Galán, priista de otros tiempos, ni los grupos afines a Morena o Acción Nacional.

Una asociación es el preámbulo para registrar el partido. Se necesita un mínimo de 1,500 asociados con un comité estatal y tener delegaciones en por lo menos 12 municipios. La quieren más fácil.

Si viviera el ingeniero José Jiménez Jordán, el popular ‘JJJ’, ya estaría registrando su Movimiento Unificador Tamaulipeco (MUT, por sus siglas), con los 300 mil afiliados que decía representar cuando  la nomenclatura trataba de alejarlo de la sagrada nómina oficial. Una de sus máxima era que ‘vivir fuera del presupuesto es vivir en el error’.

Grupos de activistas los hay. Pero ¿qué les falta? ¿subsidio para sus actividades? No sería mala idea que el IETAM les concediera prerrogativas. Todo sea por la democracia.

Por ejemplo está la agrupación Unidos por el Desarrollo de Tamaulipas, que dice tener más de cinco mil asociados; mil 500 de ellos en Victoria, que son suficientes para integrar un partido.

El mínimo son siete mil ciudadanos debidamente censados (que no estén en otro) e inscritos en el padrón electoral.

Una más que tiene fuerza para constituirse es la llamada Confenacam (por sus siglas), que es la Confederación Nacional del Campo y para el Campo, dirigida por Rafael Torre Guillén, con suficiente militancia. Incluso para ser nacional.

Otra es la UNOSRA (Unión Nacional de Organizaciones Sociales, Rurales y Agrícolas), que ya cuenta con registro como asociación civil.

UNIMOS es la Unión Integradora de Organizaciones Solidarias y Economía Social, de origen local, con militancia en el campo y la ciudad, cuyos dirigentes intentaron en fecha reciente ir por un partido pero se los negaron.

No se animan a entrarle grupos como aquella ‘TTT’ (Triple T) de Guadalupe Medina Bernal, que hace años dio una cerrada lucha contra la corrupción en los programas sociales del Gobierno Federal.

Ahí también la Central Campesina Cardenista de los hermanos Reyes Cantú y el resultado de la escisión (¿mal reparto?) que ahora comanda el alcalde de Aldama, José Luis González Rosales.

Sin olvidar desde luego los colectivos que en los últimos años luchan por los derechos humanos y localización de desaparecidos. ¿No hay motivación para integrarse como partido?

Los ‘antorchos’ deben tener gente para crear su propia organización y disputar puestos de elección, tal y como han estado buscando postular candidatos a presidencias municipales.

Se sabe que dieron el paso en otras entidades, como Puebla, y que a nivel México lo harán en 2025, un año después de la elección federal. Los nuevos partidos nacionales deben constituirse cada seis años, según los lineamientos del INE.

Estaremos pendientes de si surge alguna inquietud de aquí al 31 de enero en cuanto a las asociaciones políticas locales, que es el primer paso.

Hablando de partidos, el PRI estatal tiene bastante necesidad de agenciarse recursos para sobrevivir e ir a las campañas en el 2021. La reducción de prerrogativas lo tienen al borde de la quiebra.

El viernes extendieron nombramiento a Salvador Treviño Salinas como presidente del Comité Estatal de Financiamiento. ¿Quién es él? ¿Es la persona indicada para juntarle lana al partido? Durante el ‘geñismo’ fue titular de Protección Civil y con Egidio Subsecretario de Turismo. ¿Empresario? Para nada.

En los últimos lustros los priistas nombraron en ese comité a empresarios y hombres de negocios, uno de ellos Eugenio Hernández Flores, que más tarde llegaría a Gobernador. Por eso la pregunta: ¿’Chavalo’ es el indicado? ¿Quiere seguir el camino de Eugenio?

Los hombres acaudalados son los que tienen acceso al poder económico. ¿Está a la altura el buen ‘Chavalo’? ¿Se puede tutear con los jefes del Grupo Tampico?

Como secretaria va Patricia Araujo de la Torre, hermana de Hugo Andrés, el ‘dedo chiquito’ de Salinas de Gortari, una ‘changarrera’ en Ciudad Victoria, que por accidente llegó a diputada federal de minoría.

Pero bueno, como alguien dijo, ‘es lo que hay’, lo que quedó. Los grandes ya se fueron para otras organizaciones.

Los de casa que ocuparon puestos de primer nivel le están ‘entrando’ a lo que caiga. Nabor Etienne Goytortúa se instaló como contralor interno. Había ocupado la delegación de Relaciones Exteriores a partir de mayo del 2016 por recomendación del entonces Gobernador en turno. Lo renunciaron en febrero del 2019. Más antes fue coordinador administrativo del Instituto Tamaulipeco de Cultura.

Gerardo de la Cruz Carrillo recibió nombramiento como presidente de la Comisión de Presupuesto y Fiscalización. ¿Quién es él? Dirigente del PRI en Matamoros, ex regidor, delegado de Desarrollo  Económico, contralor municipal, jefe municipal de Desarrollo Social. Pero lo más importante: ¿de qué se encargará el señor De la Cruz?.

Es una Comisión que desapareció en el  Comité Directivo que culminó Yahleel Abdala Carmona.

En el CEN fue creación de Roberto Madrazo Pintado hace casi 20 años y la replicó a los comités estatales. Quería que los consejeros supervisaran la distribución de subsidios del gobierno, que se diera equidad y no favoritismos. La revive Edgardo Melhem Salinas, aunque pasarán a ‘administrar la pobreza’ por falta de recursos.

Doña Rosalba de la Cruz Requena presidirá la Comisión de Ética Partidaria. ¿Tiene la autoridad moral para dirigirla? Debe recordarse que en la elección del 2016 formó parte del grupo ‘guerreras priistas’ exhibidas en un video en que repartían ‘cariñitos’ a militantes de El Mante para favorecer a Baltazar Hinojosa Ochoa como candidato a Gobernador, en días previos a la elección. Ella misma era candidata  a diputada.

Los operadores entregaban la ‘pisca’ y pronunciaban la frase: ‘De parte de Rigo (Rodríguez Rangel), Baltazar y Rosalba, un cariñito’, según los videos que circularon ampliamente.

En Nuevo Laredo quedó cubierto el espacio que dejó ‘Tico’ Cantú Deandar como subdelegado de Programas Sociales del Gobierno Federal. El nombramiento fue para José Gastón Herrera Arredondo, quien ya laboraba en el sector.