Por Felipe Martínez Chávez

 

No le fue muy bien al médico Américo Villarreal Anaya en el primer ‘entre’ que se dio con el equipo compacto de Tamaulipas. No evaluó las posibles respuestas.

Hay quienes lo ven ya como el preferido por el ‘dedito’ (vía encuestas a mano alzada) de López Obrador para dar la batalla morenista en el 2022. Otros consideran que lo mandó como ‘punta de lanza’ para abrir espacios en el 2021.

Pudo haber sido por iniciativa propia, pero de perdido a Gobernación le tuvo que haber avisado que andaría por estos lugares, por aquello del ‘no te entumas’.

Como sea no le fue bien en esta primera incursión. No encontró eco en la estructura y organizaciones que presuntamente apoyan a la 4T. Demostraron que no tienen base social para respaldar sus acciones. Hay una desarticulación total.

Si siquiera el suplente, el también médico Faustino López Vargas, despertó de su modorra para darle el apoyo a su fórmula propietario. Anda en precampaña por su lado.

Cierto que el senador no tiene cola que le pisen, goza de fama de honesto y sigue los pasos de su padre del mismo nombre, quien cruzó la gubernatura y salió con ‘pobreza explicable’. Hasta pudiera ser demasiado ‘buena persona’ para andar metido en la política.

Si en verdad Américo tiene la encomienda de ‘posicionarse’, deberá formar una estructura alterna al partido. Si confía en MORENA al rato lo entregarán al enemigo.

Una cosa es ser candidato y otra ganar la gubernatura. Lo primero es fácil. Nadie se atreverá a desobedecer una instrucción de López. La complicación será en lo segundo. Los votos no le llegarán del cielo.

El suplente anda de gira por Tamaulipas repartiendo trípticos sobre cómo prevenir el contagio del coronavirus. Se entiende que representa la plataforma del pejismo a través del Movimiento Nacional por la Esperanza, ese grupo auspiciado por ‘El Señor de la Ligas’, René Bejarano Martínez.

Ahora resulta que el MNE no es ni asociación civil, no tiene estatutos ni documentos básicos. No existe legalmente.

Por un lado el médico de Aldama se dice jefe estatal; por el otro un tal Cuitláhuac Ortega Maldonado, radicado en la zona sur, con el ‘auxilio’ de elementos de la talla de Jorge Valdez Vargas y Alberto Sánchez Neri, de lo peorcito que en su tiempo reclutó el PRD.

A nivel país, Bejarano dice representar a un millón de afiliados. En Tamaulipas a 30 mil que no se ven.

Total que ambos, López Vargas y Bejarano, cada quien en su territorio, andan en la puja por las candidaturas al Congreso Federal en 2021. Si son ‘de a gratis’, esas que no cuestan, mucho mejor.

Luego del triunfo de López Obrador, hicieron pensar que el MNE sería el conducto para aterrizar programas sociales, digamos que el ángulo electorero del Gobierno. Nadie en la administración central los apoya.

Total que los jefes del Movimiento afirman que ya tienen 25 oficinas municipales en la entidad, que tampoco se ubican.

Si a López (Vargas) no se le hace una federal, una local le vendría como anillo al dedo. Y si es plurinominal, sin ir al campo de batalla ¡excelente!. En 2019 se inscribió en la interna por el distrito 15, Victoria Norte, pero del CEN ni lo pelaron.

Tímida por demás la intervención de Rodolfo González Valderrama. Le tira más arriba para quedar en un espacio en la Cámara baja. Si no es hoy, no habrá segundas oportunidades.

En un recuento de esta primera batalla, el saldo es que AMLO no cuenta con ‘fajadores’ en la primera línea de batalla. Las pueden perder todas.

Las precampañas comenzaron ya pero brillan por su ausencia otros dos que se dicen ‘guerreros’ de la 4T, estos que sí cobran y muy bien en el Gobierno, el ‘JR’ Gómez Leal y Héctor Martín Garza González.

El partido –MORENA en Tamaulipas– murió hace varios meses pero su velador, Enrique Torres Mendoza, no se ha dado cuenta.

Es más, si el coronavirus insiste en quedarse más tiempo en México, pudiera ser que la renovación del Comité Nacional y los estatales no llegue a realizarse. El proceso comienza ahí por octubre y no se puede cambiar gente una vez que arranca.

La obra gran faena que espera a los ‘suspirantes’ a las candidaturas –de seis de las nueve diputaciones federales– es que los actuales inquilinos de los escaños van a querer repetir. Poco se han parado por sus distritos pero es el objetivo que traen en mente.

Dentro de sus loqueras, el que trae plan de reorganizar a MORENA es Alejandro Rojas Díaz Durán. El plena pandemia exhorta a los simpatizantes a que soliciten su credencial como militante.

Pretende reorganizar a partir de diciembre los 55 mil seccionales en el país y contar con un padrón de 10 millones de efectivos.

Tiene la ida de formar grupos de whatsapp por cada seccional de hasta 250 ciudadanos. Loco loco pero, si le funciona… puede generar noticias.

Por la Universidad Autónoma de Tamaulipas, la noticia es que a través de la Facultad de Enfermería Tampico tiene en marcha un proyecto binacional con instituciones educativas del Perú, para estructurar una red nacional que compartirá proyectos respecto al fenómeno de la cronicidad en pacientes vulnerables. La idea final es mejorar la calidad de vida de las personas adultas mayores.