Por José Inés Figueroa Vitela

 

Las autoridades sanitarias de Tamaulipas están sorprendidas porque, en pleno marzo, cuando ya estaba declarada la alerta por la proliferación del coronavirus, los más recientes casos domésticos, de sospechosos de haber contraído el mal, se fueron de gira turística por Europa.

Los dos mantenses salieron el tres de marzo a un recorrido por Inglaterra, Holanda, Francia, Bélgica y España, para regresar a mediados de esta semana vía México-Monterrey, hasta llegar al municipio sureño, donde fueron identificados por la jurisdicción sanitaria uno con síntomas leves y el otro asintomático.

“Estamos buscando la forma de cómo cuidarlos”, dijo la secretaria de Salud Gloria Molina, al corte del estado de cosas al día de ayer, entre lamento y condena, por quienes no han dimensionado justamente la amenaza por la pandemia, cuyo acotamiento se fundamenta, ya no digamos en dejar de viajar, sino hasta el autoaislamiento social.

Con los dos nuevos casos sospechosos de El Mante y el de Matamoros, suman tres en esa calidad; el de Reynosa se confirmó, sumándose al de Altamira; y del de Victoria, que era sospechoso, ya fue descartado por el Instituto Nacional de Referencia Epidemiológica.

El caso de una persona que desde Tampico lamentó no le hicieran el examen en las instancias públicas ni permitieran se lo hiciera por lo privado, se descartó de plano porque ni presenta síntomas ni ha estado en lugares de contagio conocido.

La secretaria Molina expresó sus respetos por la disposición emitida en Laredo  y el condado de Webb (Texas), de declarar un toque de queda, pero advirtió la incongruencia de que mientras ahí sólo se ha reportado un caso de coronavirus, en otras ciudades del mismo estado, con mucha mayor incidencia, como San Antonio, no hay restricción alguna.

Más aún, sin casos conocidos de contagio, la misma acción se determinó para la ciudad de Brownsville y el condado de Cameron, prohibiendo la circulación de personas en la vía pública, entre las 10 de la noche y las 5:00 de la mañana.

En Nuevo Laredo, Tamaulipas, el alcalde, Enrique Rivas Cuéllar instruyó la entrada en operación de un ‘Call Centermunicipal’, llamado ‘Línea CovidNLD’, en el que expertos en el tema médico y especialistas atenderán dudas e inquietudes sobre el padecimiento.

La propia Secretaría de Salud ha determinado que sospechosos y pacientes estarán aislados en sus domicilios particulares, donde se les da seguimiento telefónico permanente, para medicarlos y detectar cualquier complicación, a fin de proceder a su hospitalización.

Generalmente, son sólo analgésicos los que se recetan para atenuar los malestares del padecimiento, como cualquier cuadro gripal, en tanto cumple su ciclo y la hospitalización sólo se hace cuando hay complicaciones que provocan dificultades respiratorias.

En ese entendido, la concurrencia del Ayuntamiento de Nuevo Laredo, con el conmutador municipal, que es el primero en su tipo de México, mucho auxilia a la carga de las autoridades sanitarias y por supuesto, a las familias y sus eventuales pacientes, porque al final del día la información resulta fundamental en estos días y si son profesionales quienes la dan, mejor.

“En este #GobiernoNLD estamos trabajando por ti y tu familia. ¡Sigo al pendiente!”, escribió por redes sociales el alcalde Rivas Cuéllar.

Las autoridades locales desconocen las previsiones que se están tomando en los hospitales federales de Reynosa y Victoria, para la referencia de pacientes del norte y centro del estado.

Para el sur, el hospital sede es el ‘Rodolfo Torre Cantú’, de Altamira, operado por el estado, donde ya los nuevos pacientes son referenciados a otras unidades y se evalúa la condición de quienes ya están internados, para sus eventuales altas y transferencias, con la idea de que todo el hospital esté disponible para dedicarlo al tema del coronavirus.

La incidencia es probable alcance hasta un 70 por ciento de la población, de los que el 80 por ciento tendrán síntomas sumamente leves, el 15 por ciento más grave, de atención en domicilio; y el 5 por ciento requerirán de hospital, terapia intensiva, según la experiencia de otros países registrados por la OMS y la OPS, aludidos por Américo Villarreal Anaya.

No hay una mortalidad general. Se habla de letalidad, por diagnóstico, del 2-3 por ciento; el mayor riesgo es en adultos mayores con otros padecimientos asociados, como cáncer, inmune opresores, esteroides, diabetes, hipertensión, IRAs, cardiovasculares.

“Participemos con información científica dura para poder tener las soluciones que requerimos”, propuso a sus pares, desde tribuna, el senador tamaulipeco, tras atemperar el impacto de la pandemia y perfilar un acuerdo para que el Sistema (nacional) de Salud adopte una posición de ‘rechazo cero’ a embarazadas y de riesgo obstétrico.

“Así –abundó–, independientemente de la condición social, quienes sospechen tener el virus, puedan acudir a cualquier instancia de salud pública y reciban la atención correspondiente de manera gratuita”.

Entre las acciones emprendidas por el estado, ayer se sumó el cierre de las oficinas gubernamentales con atención al público, como las Salas de la Secretaría del Trabajo y ayer tarde se evaluaba recomendar a negocios como cines, bares y discotecas, donde hay concentraciones de más de 50 personas, igual acotar la apertura al público.

Al Obispo de la Diócesis de Victoria se le recomendó acatar las indicaciones de la Comisión del Episcopado Mexicano para cancelar los oficios religiosos, sugerido para las distintas agrupaciones religiosas.

Monseñor Antonio González Sánchez respondió con un oficio, donde asienta la suspensión de las misas dominicales, que es donde se dan las mayores concentraciones, pero no las del resto de la semana, ni las ceremonias relacionadas con la cuaresma.

Sobre la marcha, el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca también autorizó, a través de la Secretaría de Bienestar Social, 250 elementos que se suman a las tareas de la Secretaría de Salud, haciendo extensivas las revisiones a los vehículos familiares y del transporte de carga, que ingresan por los puentes internacionales de Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros.

Tales monitoreos ya se hacían en autobuses, peatones y repatriados.

Aparte, personal de Secretaría de Administración, COEPRIS y Protección Civil, instalaron filtro de detección temprana en los accesos de todos los edificios públicos del estado, donde se aplica gel antibacterial a trabajadores y visitantes.

“Si se presenta algún síntoma, se le canaliza con personal del área de epidemiología de la Secretaría de Salud”, anunció la Secretaría de Administración estatal.

Aunque el coronavirus hoy tiene toda la atención de la población y las autoridades, los padecimientos endémicos siguen su propio curso; de la influenza estacional, en este invierno se han registrado 57 casos, con cinco muertes asociadas, en Tamaulipas.

Del coronavirus, hasta ayer, iban 118 casos confirmados, con la primera defunción registrada a nivel nacional, dando paso al escenario dos, que aquí ya se estaba atendiendo, aún sin que la incidencia lo ameritara.

El problema es que las acciones se están dando de manera dispersa, cuando en unos estados siguen en fase uno y en otros ya brincaron a la tres, por lo que desde Tamaulipas se está alentando a la unificación de criterios y acciones.

Tamaulipas se propone replantear primero la atención, generar las condiciones para atender a los pacientes y unificar las recomendaciones.

Volver a la conciencia de la gente, es la única alternativa.

“Debemos estar en casa, hacer el distanciamiento social y sigamos las recomendaciones de lavado de manos, cuidado en el estornudo y estar informados”, fue la recomendación insistente de la secretaria Gloria Molina.

Atendámosla.