POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO

 

Señores del power azul, se les notificó de manera puntual y oportuna sobre las fallas garrafales del alcalde más repudiado en la historia de la capital tamaulipeca. Se negaron a escuchar los clamores de la población: vox populi, vox dei, la voz del pueblo es la voz de Dios.

Hoy, ya casi en el final de la administración de Xico, y cuando faltan escasos meses, para los comicios 2021, pretenden que una mujer como Tere Aguilar, haga milagros y defienda lo indefendible. Ya no se puede, porque el estado de descomposición política del ayuntamiento panista en Victoria está muy avanzado.

Los excesos, las corruptelas, los abusos y las burlas del alcalde y de su grupo en el poder, que más que comportarse como servidores de la comunidad, se han manejado como una verdadera pandilla de vividores, han cancelado toda posibilidad de mejorar la imagen del actual ayuntamiento victorense.

Más aun, todavía falta ver si el alcalde se deja ayudar, porque, es muy probable que, Xico quiera seguir siendo el principal protagonista, y reincidir en sus grotesco desdén por resolver los principales problemas de la ciudadanía.

Lo cierto es que sacar a González Uresti de la barranca del diecisiete, va a ser algo similar al film de Tom Cruise, una Misión Imposible.

Llama la atención, el nuevo cargo que le acaba de ser encomendado directamente por el Gobernador cabeza de Vaca, a la ex diputada Teresa Aguilar Gutiérrez, mujer que ya gobernó de manera interina esta ciudad capital, hace cosa de dos décadas y media.

La verdad se ve muy difícil que, el arribo de esta dama, originaria de Guanajuato, pueda revertir la desastrosa gestión, por no decir el cochinero, en que tiene convertido el alcalde Xico González a la urbe victorense.

Durante mucho tiempo, se le estuvo diciendo al primer huésped del palacio azul, que, era necesario tomar medidas urgentes, ante las estulticias y caprichos de un personaje que, prácticamente metieron a chaleco al palacio del diecisiete, luego de hacerle manita de puerco al priista Oscar Almaraz Smer.

Sin embargo, lejos de escuchar el clamor popular, y hasta de los mismos legisladores panistas, el gobierno cabecista ignoró olímpicamente las mil y una quejas, de quienes en todos los tonos, exigieron, imploraron y suplicaron que este médico metido erróneamente a la política, fuese retirado de su cargo.

Una decisión del Congreso local, y una orden del gobernador hubiese bastado para que pusieran de patitas en la calle, a quien hoy, tiene al PAN en la lona, en ciudad Victoria. Y lo peor, es que, el blanquiazul no solo podría perder la elección del ayuntamiento, sino que también las dos diputaciones locales que estarán en juego, y de paso, obviamente, la estratégica diputación federal. Esta última, oro molido, en lo que se refiere a los planes de los gobernadores aliancistas, para arrebatarle a AMLO el control de la cámara baja, y por añadidura, el control y manejo del presupuesto.

O sea, el daño que Xico le ha hecho, no solo al PAN, sino al proyecto del gobernador Cabeza de Vaca, es bastante fuerte. Es tan severo el problema que, acaban de enviar a una mujer rescatista como Teresa Aguilar de Salinas, misma que llega al Diecisiete, según tenemos entendido, para ejercer como la alcaldesa de facto, y dejar a Xico, en un simple papel de vegetal político, solo haciendo bulto, pero ya sin tener mayores atribuciones, en el teje y maneje del poder.

¡Lástima Margarito!, porque la confianza y la buena fe de los victorenses, está demasiado maltratada, como para cambiar su percepción del más desastroso de los cabildos, en la historia de los últimos cien años.

Lo dicho: se tardaron demasiado.

—– GOBIERNO ESTATAL NO HA DADO MANTENIMIENTO AL CORREDOR URBANO, MADERO-ALTAMIRA.

La vía que comunica al municipio de Madero con Altamira, es de competencia estatal, y por tanto, le corresponde al gobierno panista dar mantenimiento a dicho espacio citadino. Sin embargo, ante la indolencia por parte de la Secretaría de Obras Públicas que preside Cecilia del Alto, el ayuntamiento oseguerista vería la manera de entrarle al quite. Aunque con ello sacrificarían la atención a otros rubros, en los diversos sectores de este municipio.