Irak emitió hoy una decisión para restringir el trabajo de las fuerzas estadounidenses en el país, después de la muerte de líder militar iraní, Qasem Soleimani, y de Abu Mahdi Al-Muhandis, jefe de la Autoridad de Movilización Popular iraquí.

Así lo confirmó Abdul Karim Khalafen, vocero de Adel Abdul-Mahdi, primer ministro encargado del gobierno en Irak, pues describió que el ataque fue “una puñalada por la espalda” subrayando que las operaciones “deben llevarse a cabo con el consentimiento de Irak”.

Khalafen agregó que “la investigación comenzó con la tripulación del avión que transportaba a Soleimani a Bagdad justo antes de su muerte” y que las Fuerzas de la Coalición Internacional no pueden tomar ninguna acción sin la aprobación previa del comandante de las fuerzas iraquíes, informó la agencia Nina.

Por otra parte, el presidente de la República iraquí, Barham Salih, dijo a su homólogo francés, Emmanuel Macron, durante una llamada, que “Irak está dispuesto a ser un factor de estabilidad y armonía para la región y el mundo”.

La víspera, la coalición decidió reducir sus operaciones militares en Bagdad limitándose a realizar acciones contra el Estado Islámico “con nuestros socios” en la zona, declaró un militar estadounidense según el portal árabe Rudaw.