Por Alejandro Govea Torres

 

Vamos a ver si el presidente Andrés Manuel López Obrador responde a la solicitud respetuosa de las diputadas Laura Rojas Hernández del PAN, Lorena Villavicencio Ayala de MORENA, Martha Tagle Martínez de Movimiento Ciudadano y Verónica Juárez Piña del PRD, para establecer el denominado ‘salario mínimo vital’ en México, cuyo apoyo económico se ha otorgado en otros países a trabajadores que perdieron sus empleos a causa de la crisis sanitaria por el coronavirus.

Y conste que las diputadas casi suplicaron para que López Obrador autorice esta ayuda a todas las personas que perdieron sus empleos o sus ingresos económicos a causa de la suspensión de las actividades productivas y de servicios durante la emergencia sanitaria en el país.

Ojalá que no le disguste ‘el modito’ de las diputadas para solicitar la entrega del salario mínimo vital por 3 mil 700 pesos mensuales, puesto que ahora si se requerirá de una reasignación presupuestal por más de 123 mil millones de pesos, pero como no fue idea suya puede rechazarla porque hay otros proyectos prioritarios en lugar de apoyar económicamente a más de 11 millones de personas que perdieron sus empleos o dejaron de tener ingresos por el coronavirus.

No debemos olvidar que recientemente el presidente López Obrador criticó ‘el modito’ en que el Consejo Mexicano de Negocios (CMN), que preside el empresario Antonio del Valle Perochena, logró que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Invest otorgara un crédito por 12 mil millones de dólares en beneficio de 30 mil micro, pequeñas y medianas empresas.

Las diputadas federales confían en que todos sus compañeras y compañeros legisladores se sumen a esta cruzada a favor de aquellas personas necesitadas de apoyos económicos por parte del Gobierno federal, en lugar de los Créditos Solidarios a la Palabra que está otorgando a través del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ya que la mayoría difícilmente podrá encontrar un nuevo empleo o echar andar otra vez su negocio cuando concluya la crisis sanitaria.

Y hablando del IMSS, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) le dio ayer un duro revés a la entrega de cartas personales del presidente López Obrador que hacía el organismo para dar a conocer y difundir el Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares.

El pasado 30 de abril, la Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Nacional Electoral (INE), en respuesta a la acusación de dirigentes y legisladores del PAN, PRI y PRD, ordenó al IMSS suspender la entrega de cartas luego de considerar que se trata de una promoción personalizada del Jefe del Ejecutivo Federal entre los derechohabientes del organismo.

En lugar de acatar la disposición, el IMSS presentó una denuncia en contra del INE en el TEPJF porque supuestamente se había extralimitado en sus funciones porque no son épocas de campaña, pero de nada le valió porque ayer la Sala Superior confirmó la resolución de la Comisión de Quejas y Denuncias de suspender la entrega de cartas firmadas por el presidente López Obrador.

El TEPJF también avaló que la promoción del Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares del IMSS se realice con otros medios de propaganda que no vulneren el marco legal vigente.

De regreso con el ‘salario mínimo vital’, en verdad urge que se apruebe este apoyo económico para todos aquellos que perdieron sus empleos o que tuvieron que cerrar sus negocios a causa de la crisis sanitaria por el coronavirus en el país, debido a que los recursos disponibles se deben canalizar a personas con actividades productivas en lugar de los jóvenes que ni estudian ni trabajan.

La propuesta de las diputadas federales se asemeja a la que hizo la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), que dirige Gustavo de Hoyos Walther, con el denominado ‘salario solidario’ para proteger el empleo, puesto que el apoyo busca todavía la aportación del Gobierno federal para que contribuya con una parte de los sueldos de los trabajadores y no cierren las empresas porque carecen de recursos luego de suspender actividades.

Desafortunadamente, el presidente López Obrador no escucha ni toma en cuenta las propuestas de los empresarios, calificados por él como conservadores y oportunistas, por lo que se ve difícil que acepte la solicitud de las diputadas federales para establecer el denominado ‘salario mínimo vital’ durante los próximos tres meses.

Por último, la decisión de cerrar los panteones y la venta de flores, entre otras restricciones durante la celebración del Día de la Madre el próximo domingo,  ha provocado la indignación de las familias, sobre todo cuando la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, propuso que se cambie la fecha del 10 de mayo al 10 de julio, con el pretexto de evitar que aumente el contagio y el deceso de personas por el coronavirus en esta semana que se ha considerado como crucial para la pandemia que se vive en el país.

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