El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció hoy la inclusión de la Organización de Energía Atómica de Irán y de su presidente, Ali Akbar Salehi, en la lista de sancionados por no respetar el acuerdo nuclear.

La medida implica congelar cualquier activo que Salehi pueda tener bajo soberanía norteamericana, así como límites a las transacciones y contratos con uno de los principales responsables de la industria nuclear iraní.

“Estados Unidos está decidido a garantizar que el pueblo iraní tiene acceso a comidas, medicinas de primera necesidad y otros bienes humanitarios a pesar de la mala gestión económica del régimen y del derroche en actividades perversas en toda la región”, aseguró la dependencia en un comunicado oficial.

Previamente, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo que presionar económicamente a Teherán podría obligar al pueblo iraní a tomar decisiones para cambiar la dirección política del país.

“Creemos que privar a Irán de la oportunidad de recibir dinero y posesiones es la forma correcta de hacer que tomen decisiones incómodas, pero a cambio la gente de este país tiene la oportunidad de cambiar su naturaleza y sus acciones”. porque el régimen está sirviendo a 80 millones de personas que viven en Irán tan mal “, dijo Pompeo durante una conferencia de prensa conjunta con el canciller británico, Dominic Raab.

Irán ha reducido gradualmente sus compromisos dentro del Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA), firmado en 2015, en respuesta a la retirada de Estados Unidos del pacto en 2018 y por el aumento de sanciones que han paralizado la economía del país persa.

El pacto nuclear de 2015 estipulaba que Irán no podía superar un límite de almacenamiento de uranio de 300 kilos y de nivel de enriquecimiento del 3.67 por ciento.

El 14 de enero, Reino Unido, Francia y Alemania -firmantes del acuerdo nuclear de 2015- anunciaron que han activado el mecanismo de disputa por el incumplimiento de Teherán de los términos del acuerdo nuclear.