Las amenazas de bomba recibidas hoy en la capital rusa y la norponiente San Petersburgo se dispararon al llegar a mil 600 sólo en Moscú, y como en los casos desde noviembre anterior, durante las revisiones no localizaron explosivos.

El número máximo de amenazas que se había recibido era de 100 por día, pero este lunes en la capital y su zona metropolitana la cifra llegó prácticamente a mil 600, señalaron fuentes de los servicios de emergencia a la agencia rusa de noticias Itar Tass.

La iglesia de Cristo Salvador, como en ocasiones anteriores, se encontró entre los edificios amenazados, así como 15 cortes de distrito, cinco estaciones de trenes y una maternidad, entre otros edificios.

Ninguna de las amenazas correspondió al hallazgo de algún tipo de explosivo, que tampoco fueron encontrados en numerosos supermercados de la región de Moscú.

Desde fines de noviembre el número de avisos de bombas suma ya seis mil, sin que se tengan pistas sobre su autoría.