Por José Inés Figueroa Vitela

 

En el no tan lejano pasado priista, de manera cíclica se establecieron modas, entre los nichos de dónde surgían los prospectos para los cargos de elección popular.

Cada que salía un candidato a gobernador, a vuelta de sexenio, el relevo en el lugar de donde había surgido, en automático, era considerado ‘prospecto’, aunque regularmente no se consumó esa pretendida premisa de repetición.

Así, en su tiempo, se dijo que de las secretaría de Estado, del Congreso de la Unión, del partido… y cuando se remitió a que, de dónde fuera, siempre y cuando hubieran hecho su carrera en México capital, o estuviera en las querencias del Presidente, empezaron a salir los candidatos ‘locales’ y ajenos a la investidura presidencial.

El caso tipo acaso haya sido el del doctor Diódoro Guerra Rodríguez, en quien muchos afanes se depositaron conociendo de la ascendencia ante el presidente Ernesto Zedillo, pero éste no pudo, o no quiso, sacarlo…

Tampoco alguno, de los muchos otros que aseguraban tener la bendición en ese destino, de parte del malogrado candidato presidencial priista Luis Donaldo Colosio, lograron la nominación en ninguna de las siguientes sucesiones locales, a las que siempre fueron con la misma bandera, pero esa es otra historia.

En el aquí y ahora, contraviniendo al mítico Filósofo de Güémez, en la primera parte de su apotegma –primero es el uno y luego el dos–, los pretendidos actores preponderantes de la escena electoral, insisten en quedarse con el epílogo de la sentencia: en el 21 se fastidió el uno… y andan bordando en el 22.

Para los factótums temporales de la política doméstica, el reto era cómo sacudirse a tantos aspirantes rondando el panal; ahora la premisa es encontrar y convencer al cuadro idóneo, el que representa las mayores posibilidades de triunfo en las urnas.

En las elecciones locales del año entrante, en que se renovarán los 43 ayuntamientos y el Congreso local, procederían algunos enroques, más la reelección de dos-tres diputados, con lo que el PAN y su liderazgo actuante, tendría un primer paso avanzado.

Botón de muestra, aunque el entorno ya no fuera favorable a la reelección de la prima María del Pilar Gómez Leal, por la vía de la mayoría relativa en el distrito XV victorense, siempre quedará la opción plurinominal.

En cambio, Gerardo Peña Flores, el actual pastor camaral ya no podría reelegirse por el sistema de representación proporcional y tendría que irse a buscar el voto directo a las colonias, barrios y rancherías, gastando suela, si el proyecto fuera el continuar en el Congreso, más allá de la conclusión del gobierno cabecista.

Pero unos y otros, decíamos, ven el 21 como un ‘mal necesario’, porque le mira política la tienen puesta en el 22, sea como candidatos o compañeros del proyecto estatal de sus amores.

En el caso del partido en el Gobierno estatal, de cada uno de los nichos tradicionales de candidaturas, hay al menos un prospecto con asideros a considerar.

De la Cámara federal, por supuesto, encabeza la lista el senador manito Ismael García Cabeza de Vaca; de la local, precisamente aquel que lidera la camada, Gerardo Peña Flores; entre los alcaldes no habrá quien le niegue mérito al neolaredense Enrique Rivas Cuéllar y entre el gabinete, de cuando en cuando, el secretario General de Gobierno, César Augusto Verástegui Ostos, deja escuchar su ronco pecho.

Cada cual tiene sus motivos y los de enfrente también; ya abundaremos sobre ellos.

Mientras tanto, aunque la pandemia del coronavirus trae mareado a todo mundo, otros males endémicos, como el de la seguridad, de manera alguna han desaparecido y hay casos como los de familiares de desaparecidos, cuyo clamor no cesa, ni cesará.

Ayer fueron a manifestarse frente al Palacio de Gobierno estatal, en Victoria capital, un grupo de madres e hijas sanfernandenses de personas desaparecidas, exigiendo resultados a las autoridades en los programas, comités, comisiones y demás instancias de búsqueda.

Ahí mismo, también se manifestaron decenas de trabajadores y trabajadoras, peluqueros y estilistas, quienes se han quedado sin ingresos, al no ser considerada una actividad prioritaria, pero nadie les ha brindado apoyo para sobrellevar la situación.

El reporte de ayer por la mañana fue de 12 nuevos casos de coronavirus en el estado, con lo que suman 840 y aunque ya se habían alcanzado cifras más altas por día, igual antes se habían dado bajas y repuntes.

No es ésta la esperada declinación de la curva; las olas de contagios han tenido que ver con el relajamiento de las medidas de autoprotección dispuestas.

La Secretaría de Salud del estado refrendó el franco ascenso en los contagios, que podría alcanzar su pico entre ésta y la próxima semana, aunque hay estimaciones de la UNAM, a nivel nacional, ubicando el pase de la etapa más delicada hasta la tercera semana de junio.

Algunos próceres de la 4T, como el senador Américo Villarreal Anaya y el diputado federal Erasmo González Robledo, han venido realizando jornadas solidarias en populosos sectores, afectados por la contracción económica que acompaña a la pandemia.

El primero, recién anduvo en la zona rural y costera de San Fernando, donde platicó con productores y pescadores sobre sus necesidades y anduvo repartiendo despensas a las familias.

Erasmo también llevo apoyos alimenticios a sectores marginales de su cabecera distrital y ciudad de origen, además de vales para la adquisición de gasolina, para que puedan realizar sus actividades en sus motocicletas, alrededor de 80 integrantes del Sindicato de la Unión de Veladores del Sur de Tamaulipas.

Todos esos esfuerzos son encomiables, pero resultan insuficientes en la cobertura y temporalidad, porque no hay sector que no se haya visto afectado por la crisis económica exacerbada por el aislamiento social y suspensión de actividades cuasi generalizada.

Hacen falta, en efecto, muchos y constantes programas públicos y privados para auxiliar en lo básico que resulta la alimentación de las familias, pero sobre todo, faltan políticas públicas diáfanas, despojadas de intereses terciados, concentradas en dar alternativas a la sociedad en general.

No se puede por un lado ofrecer la solidaridad social y por el otro advertir que si las empresas quiebran, los dueños deben asumir la responsabilidad, como lo dijo el presidente AMLO, sin tantear que además de los desempleados reclamando sustento, esas empresas cerradas dejarán de tributar al estado.

Otras definiciones incomprensibles, cuán lamentables, son las que derivaron en la suspensión de proyectos de desarrollo de energía renovable, como los parques eólicos en los que Tamaulipas está bien inmerso.

Medios nacionales retomaron la postura presentada por el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, el fin de semana en Durango, donde reclamó que la medida aquella significa de entrada la pérdida de inversiones por mil 229 millones de dólares para el estado.

Ayer, el mandatario estatal sostuvo una videoconferencia con su homólogo de Indiana, Estados Unidos, Eric Holcomb, con quien dialogó, entre otros temas, de la reanudación de actividades en las armadoras de allá, a quienes surten insumos las maquiladoras de acá, viendo por la reapertura de labores en estas plantas.

En Nuevo Laredo, el alcalde Rivas Cuéllar ayer reanudó los lunes de honores a los símbolos patrios y los informes semanales de actividades a la comunidad, a través de los medios de comunicación.

La ceremonia cívica la hizo acompañado de los diputados locales de los distintos partidos políticos, oriundos de estas tierras y el informe-conferencia la realizó de manera virtual, previniendo riesgos de contagio.

Por plataformas cibernéticas, como el YouTube y Zoom, jóvenes estudiantes de la UAT compartieron conocimiento, experiencia y propuestas de emprendimiento, despejando dudas y consolidando proyectos, desde sus domicilios.

En estos tiempos, reto adicional representa el salvar la distancia física con el uso de las tecnologías, para no inhibir la dinámica del aprendizaje y el desarrollo de proyectos.

La UAT sale al paso de los tiempos, en la modernidad, proyectando a futuro, salvando, como ha sido su tradición, los obstáculos que vienen de fuera.