La organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI) reveló este lunes que al menos 304 personas perdieron la vida en Irán a causa de la represión de las protestas que sacudieron al país del 15 al 18 de noviembre.

En su más reciente informe, AI indicó que 304 personas murieron y miles resultaron heridas cuando las autoridades enfrentaron las protestas usando fuerza letal, según informes recogidos por la organización, mientras que las autoridades iraníes se niegan a anunciar la cifra de los asesinados.

La ONG con sede en Londres señaló que las autoridades iraníes prosiguen su represión tras las manifestaciones a escala nacional iniciadas el 15 de noviembre, deteniendo a miles de manifestantes, periodistas, defensores de los derechos humanos y estudiantes para impedirles decir lo que piensan de esta represión.

El detonante de las recientes protestas en Irán fue el racionamiento y la subida del precio del combustible, por lo que los automovilistas particulares solo pueden comprar hasta 60 litros de gasolina al mes, mientras que los taxistas pueden contar con 400 litros, destacó la agencia Sputnik.

La normativa también contempla un aumento del precio de la gasolina del 50 por ciento hasta 15 mil riales (unos 30 centavos de dólar) por litro. La gasolina que exceda de la cuota se venderá a 30 mil riales.

Irán, uno de los países con mayores reservas de petróleo, tuvo que importar gasolina hasta hace poco por problemas con el refinado de crudo.

El Gobierno iraní aseguró que con la medida busca ayudar a las familias con bajos ingresos gracias a las entradas adicionales que recibiría y que colocaría en un fondo especial para este fin.

La inestabilidad social de Irán tiene que ver con las sanciones que el presidente estadunidense, Donald Trump, aplicó al país en busca de generar presión para renegociar el acuerdo nuclear de 2015. Las determinaciones estadunidenses han aumentado las dificultades financieras iraníes y han derivado en un creciente descontento entre los ciudadanos.

Hasta ahora, el gobierno de Irán solo han confirmado cinco muertos: cuatro efectivos gubernamentales y un civil.