El número de víctimas mortales por la erupción del volcán Whakaari, una isla remota en el noreste de Nueva Zelanda, se elevó a ocho, luego que este jueves fallecieron dos personas que resultaron heridas de gravedad, informaron fuentes oficiales.

Las dos últimas víctimas mortales son dos hermanos australianos que murieron en el hospital como resultado de las heridas sufridas en la erupción.

La Escuela de Gramática Knox de Sydney confirmó la muerte de dos de sus estudiantes en el desastre: Matthew Hollander, de 13 años, y su hermano Berend Hollander, de 16 años, citó la cadena Sky News.

El primer ministro de Australia, Scott Morrison, informó que se inició el traslado de cinco australianos heridos y que en las próximas 24 horas serán trasladados otros siete connacionales.

Las autoridades neozelandesa señalaron que muchas de las 31 personas que resultaron heridas sufrieron quemaduras extensas en el cuerpo, y algunas podrían sucumbir a sus heridas.

Las autoridades de Nueva Zelanda anunciaron que comenzará una misión para recuperar a ocho personas que aún se encuentran en White Island el viernes, a pesar de un mayor riesgo de que el volcán vuelva a entrar en erupción.

“La prioridad número uno es sacar a las víctimas de la isla, pero tenemos que evaluar los riesgos”, declaró ante los medios el ministro de la Policía, Stuart Nash.

Por su parte, GeoNet, el ente que vigila los movimientos telúricos y la actividad volcánica en Nueva Zelanda, estimó que existe la posibilidad de que se produzca una nueva erupción volcánica.

“La situación es incierta en cuanto a la actividad futura. Todavía es probable que ocurran erupciones en las próximas 24 horas”, advirtieron los expertos de la agencia de monitoreo sísmico citados por Sky News Nueva Zelanda.

GeoNet señaló que “anoche, el movimiento volcánico aumentó a niveles muy altos”, en un comunicado publicado esta mañana en referencia a la actividad del Whakaari, cuyo nivel de alerta continúa fijado en 3 en una escala de 5.