Por Felipe Martínez Chávez

 

No es un juego y el círculo se cierra. El gobernador Francisco García Cabeza de Vaca publicó este domingo decreto que ordena la cuarentena y aislamiento con motivo del coronavirus. La ciudadanía está renuente a protegerse.

Sería muy rudo decir que se trata de un ‘toque de queda’ (término militar) porque no está contenido en ninguna parte de nuestras Leyes.

Más bien es una respuesta enérgica y oportuna al poco caso que muchos hicieron desde un principio a la orden de no salir de sus casas. Hay facultades para recluirlos y salvarles la vida.

Recordemos que desde hace más de dos semanas, Tamaulipas y otras nueve entidades se adelantaron a las medidas que ahora implementa el Gobierno federal en todo el territorio, pero… hay ciudadanos desentendidos.

Suena extraño, pero el Código Penal local no reserva cárcel o multa para aquellos que vagabundeen por la calle en un periodo de crisis de salud como el que vivimos. Deberían incluirse.

La ciudad capital –menos en otras que son más grandes– no parece estar en cuarentena sino en un ‘puente’ escolar. Como ejemplo, si les dieron libre en sus trabajos, a padres y abuelos les ‘nació’ la afición por el deporte y concurren con sus descendientes a los espacios públicos (ya cerrados) brincando la barda.

Esa cuarentena está en la Ley de Salud, artículo 142, y el Ejecutivo sólo cumple con darlo ‘por escrito’ para que las personas no abandonen ciertos espacios, o ‘se restrinja su asistencia a determinados lugares’.

Va incluida la suspensión de trabajos, vacunación de personas y animales para evitar contraer enfermedades transmisibles.

Se ve la determinación por proteger a los tamaulipecos, aun en contra de la voluntad de muchos. Al final de la tarde, cuando el mal se haya ido, podría venir la recompensa política para el gobernante.

No es un juego. El estado puede tomar medidas ‘urgentes y extraordinarias’ para controlar los efectos de cualquier epidemia, por la buena, o por la mala. Hasta la fecha ha sido por ‘invitación’ por las calles.

En ejercicio de esas atribuciones, el Ejecutivo ordena hacer uso de todos los recursos, ya sean públicos, del sector social o privados, para enfrentar el problema. Anteponiendo el bien común, se puede disponer incluso de los hospitales particulares.

No es un día de campo. Es necesario hacer conciencia colectiva. El primer fallecimiento ya se dio, en Reynosa, aunque se trata de una mujer con doble nacionalidad, mexicana y estadounidense, y no hay certeza de dónde se contagió.

Cabeza de Vaca acordó comprar lo indispensable para la emergencia: equipo médico, agentes de diagnóstico, material quirúrgico y productos higiénicos, ‘por las cantidades y conceptos necesarios’ en el mercado local, sin necesidad de licitaciones.

Estas compras, por sí solas, significan una reactivación de la economía de las principales ciudades.

El decreto viene completo y responde a demandas de la sociedad desde que comenzó la emergencia: Habrá sanciones para los acaparadores de productos e insumos.

Ordena el aislamiento, cuarentena y observación de personas, así como la suspensión de trabajos y servicios.

Un artículo de la Constitución local le otorga al Gobernador, entre otras facultades, las de ‘adoptar en casos graves las medidas que juzgue necesarias para salvaguardar el orden público, la paz social, o la economía del estado o la de los municipios’.

No es un ‘toque de queda’, pero sí las facultades para hacer cumplir con las medidas sanitarias, incluso con cárcel preventiva.

Hay que tenerlo presente. No es un juego y Cabeza de Vaca lo sabe. Por algo se adelantó al Gobierno de la República en las medidas de prevención. A todos nos toca arrastrar al elefante.

Si tocamos temas electorales, en épocas recientes ni rayos ni centellas han impedido la realización de elecciones en México. Hoy, el microscópico coronavirus está a punto de lograrlo.

Por lo pronto están en riesgo las elecciones locales de Hidalgo y Coahuila, programadas para la primera semana de junio.

El órgano superior en la materia, el INE, ya declaró inválidas las fechas críticas para designar candidatos y realizar campañas. No ha suspendido los comicios pero… pueden aplazarse por varios meses.

Del 15 al 19 de abril –ya encima– estaba programado el registro de candidatos, para iniciar campañas el 25 del mismo mes. En lo más fuerte de la pandemia, no será posible.

De todas maneras, si no hay condiciones no habrá comicios.

Lo federal está más lejos. El INE debe instalarse rumbo a los preparativos en octubre. La votación será el domingo seis de junio del 2021. Hay tiempo suficiente.

Por lo pronto las sesiones del Consejo General no se suspenden, serán virtuales o a distancia con el uso de herramientas tecnológicas: Cada quien en su casa, consejeros y los representantes de partidos.

En armonía y como hermanitos, todos pegados a la teta gubernamental.

Mientras tanto, en al UAT las actividades vía Internet siguen su marcha. La Unidad Académica Multidisciplinaria de Ciencias, Educación y Humanidades (UAMCEH) tiene abierto el proceso de preinscripción y registro para aspirantes de nuevo ingreso.

El registro culmina el 26 de junio, para llevar en seguida el curso propedéutico hasta el 10 de julio, la aplicación de examen interno los días 13 y 14 de julio, y un día después el de Ceneval.