Por Ramón Mendoza S.

 

Cd. Victoria, Tam.- Ante la falta de empleo que deja la cuarentena, personas que se sostienen del transporte público han hecho largas filas en las casas de empeño para poder solventar sus gastos. 

Los chóferes de microbús Emeterio Valadez, Alejandro Colunga, Edgar Izaguirre y José Luis Escobedo, mencionaron que la situación se les ha complicado al tener ya más de un mes sin trabajar por la contingencia sanitaria implementada por el Covid-19.

Gran parte de la población en general que sigue las recomendaciones de las autoridades de Salud de no salir de su casa, han argumentado qué sus pocos ahorros ya se les terminaron y artículos tan valiosos para ellos,  como el teléfono, amplificadores y estéreos que usan en sus unidades y hasta electrodomésticos, han sido un tabla de salvación.

“Hemos llegado al empeño de nuestras pertenencias para poder subsistir, y necesitamos ayuda porque está muy baja la demanda. Yo en lo personal he empeñado electrodomésticos de mi casa, las casas de empeño aprovechan esta oportunidad, también amplificadores estéreos que traíamos en el micro, teléfonos”, acotó.

Después de haber sido recibidos en Palacio del Gobierno estatal, indicaron que no les ha quedado más remedio que empeñar algunas cosas de valor ante el abuso de las casas de empeño, que siempre buscan ganar lo más posible.

“Ahorita nos prometieron una despensa y la mayoría de nosotros estamos en una situación desesperante, va a haber un préstamo”, refirió Valadez.

Asimismo indicaron que acudieron a Gobierno para solicitar más ayuda y mencionaron que la respuesta fue favorable, ya que les prometieron otra despensa y una reunión con personal de Desarrollo Económico para tramitar un préstamo.

“Ellos lo van a tener (Secretaria de Economía) y el viernes nos dicen, no tenemos idea de los montos de los créditos pero sería favorable a nosotros por la falta de trabajo; no estamos exigiendo una cantidad, sino el apoyo del Gobierno, ya que sabemos que no somos los únicos en el estado”.

Agregó que ellos son de varias rutas que acudieron en representación de 130 choferes; además destacó que en un día normal con unas seis vueltas gastan mil 200 pesos en combustible, por lo tanto, con el 20 por ciento del pasaje que hay en este tiempo, es mejor parar las unidades para no tener más pérdidas.

“Es una situación de emergencia, se nos prometió una despensa, la mayoría de nosotros estamos en una situación desesperante, vamos a ver lo de los préstamos y créditos, los requisitos más que nada. En el apoyo de las despensas entramos 130 choferes, de la mayoría de las rutas, compañeros que empezaron a unir”, concluyó.