Por Felipe Martínez Chávez
En los últimos días el municipio de Guémez –la tierra del filósofo de allá mismo- ha tenido bastante presencia en medios nacionales e internacionales.
No por alguna hazaña, inversión cuantiosa o de perdido el descubrimiento de que “las subidas, de allá para acá son bajadas” o que, con el Covid-19, “se está muriendo gente que no se había muerto antes”.
La causa: El alcalde Luis Lauro Reyes Rodríguez se dejó llevar por el sueño de su reelección y firmó un recurso de Controversia Constitucional en contra de dos poderes estatales, Ejecutivo y Legislativo, por aquello de los préstamos hasta por cuatro mil 600 millones de pesos.
El profe “Erick” fue llevado de la mano hasta la Cdmx por un bribón morenista de nombre Alejandro Rojas Díaz Durán, quien la hace “de tos” por todo México en su intención de llegar a la presidencia de Morena.
Pero resulta el joven Reyes no tiene “vela en el entierro”. Carece de interés jurídico para hacer denuncias o promociones con la representación del ayuntamiento, según se lo hacen saber los de la Suprema Corte al aceptarle provisionalmente sus papeles.
La única autorizada es la sindicatura, en este momento a cargo de Reyna María Guadalupe Ruiz López, una auténtica morenista que tiene bien presente el credo pejista de no robarás y no mentirás a tus prójimos.
Luis Lauro no se lo pidió porque está peleado con ella. No quiere la mujer avalar con su firma el tren de despilfarros que lleva el edil.
Para explicarlo mejor, digamos que el 14 de mayo a las dos y cuarto de la tarde Erick y su mánager Rojas se presentaron en Oficina de Certificación Judicial y Correspondencia con un expediente de 98 fojas (tres tantos que hacen 280 páginas), para presentar la Controversia.
Don Luis nombró como “delegado” de trámite y gestión a Alejandro, y puso como domicilio la oficina de este en la gran metrópoli, alcaldía Coyoacán.
Al día siguiente los funcionarios de la Corte le dieron “entrada” (número de expedientes) a los papeles de Guémez, junto con otra controversia avalada por el segundo síndico (jurídico) del municipio de Madero, Salvador Muñoz Contreras.
La notificación a los demandantes se dio tres días después, el 18 de mayo.
El día 21 la sección de Trámite de Controversias y Acciones de Constitucionalidad notifica los primeros acuerdos. Acepta bajo reservas la de Madero, deja en duda la de Guémez y niega la suspensión provisional solicitada por el municipio sureño.
En otras palabras: Dejas “vivo” lo del préstamo para que Finanzas siga con el trámite.
La promoción de “Erick” está prácticamente desechada ¿por qué?.
Según la notificación “previo a decidir lo que en derecho proceda, resulta necesario establecer si el promovente cuenta con legitimación para acudir al presente medio, ya que en principio, es el síndico quien se encuentra facultado para interponerlo…”.
Argumenta el edil que, en fecha indeterminada, el cabildo le autorizó “suscribir acuerdos con diferentes dependencias e instituciones municipales, estatales y federales”, pero la Corte afirma que es para cuestiones administrativas.
Solo hay una posibilidad de que valga la Controversia de la “tierra del filósofo”, y es “cuando el síndico esté impedido legalmente para ello” (digamos que esté en el “bote”).
Le dan cinco días hábiles (vence el jueves 28) al presidente Luis Lauro para que demuestre la imposibilidad de Reyna Lupe para firmar papeles, en algo que suena absurdo porque ella está al pie del cañón y vivita y coleando.
Si vamos con la Controversia 76/2020 que corresponde a Madero, la Corte también pone en duda la legitimidad del quejoso para andar en el trote ¿en qué?.
El síndico “no hace una argumentación exhaustiva sobre el interés legítimo en la impugnación del Decreto”, sin embargo le dan “chance” que lo demuestre dentro de los siguientes 30 días, que es el tiempo que se dio a los demandados para que contesten.
Como resumen, hemos de decir que al novato “Erick” lo “chamaqueó” el señor Rojas, morenista de legua larga. Lo hizo gastar la pólvora en “ensayos” de conseguir la candidatura a su reelección. Lo que ganó es que el Congreso le “apriete tuercas” de aquí en adelante para saber en qué anda gastanto los billetes que no son suyos. Agarró pleito con la “cocinera”.
Al alcalde de Madero también lo mal informó ¿tiene interés jurídico? ¿en qué le perjudica lo del préstamo?.
Ya informaremos del avance, si los aludidos presentan información suficiente y convincente. La Controversia se les puede “hacer de agua” antes que llegue al análisis de los Ministros.
Tema aparte, un diputado al Congreso del Estado, Rigoberto Ramos Ordóñez, publicó resultados negativos de su prueba de Covid-19 realizada en un laboratorio “gringo”. Esto le da derecho a seguir con sus actividades en Reynosa, repartiendo despensas, luego que se descubrió un aparente contagio hacia el interior del Poder Legislativo.
El aspirante a la alcaldía de Reynosa publicó: “Amigos les comparto que me hice la prueba de COVID-19 y afortunadamente he salido negativo. La autoridad sanitaria pide aislamiento, pero la gente pide atención, no puedo dejarlos solos…”
Sigue en la calle regalando despensas que compra de su peculio.