Cuadrante Político—–
Por Fernando Acuña Piñeiro—
Mientras que en Estados Unidos, el gigante global, sus autoridades han optado por tomas medidas radicales, contra el coronavirus, aquí en México, desde Palacio Nacional, se sigue subestimando la enfermedad que ya está incubada en nuestro país. Aquí no se trata de cálculos políticos, ni de cuestiones de imagen política, sino de que los gobiernos sean responsables, y estén a la altura de la amenaza, contra la salud de los mexicanos.
En Europa se han suspendido los partidos de fútbol y casi todos los eventos masivos, incluyendo las misas públicas de la Santa Sede Vaticana. En las pantallas de televisión podemos ver escenas inéditas, de encuentros de fútbol solitarios, y sin público en las gradas. La vida del planeta, se ha transformado radicalmente. Pero pareciera que nosotros los mexicanos, vivimos en una galaxia lejana, o en el peor de los casos, que estamos cerrando los ojos a la realidad. Eso es lo más delicado. Definitivamente.
¿Cómo es posible que el gobierno de la república, siga diciendo que guardemos la calma. No se usted que opine del siguiente mensaje emitido por el Presidente AMLO, hoy en la mañanera: “Especialistas, trabajan para prevenir escenarios: llamamos a no adelantarnos y actuar adecuadamente”.
¿No adelantarnos y actuar adecuadamente? ¿Cree usted que estas palabras sean suficientes, mágicas, para contener una pandemia que ya a ingresado al país, y que por lo que se ve, el gobierno federal, no ha dicho esta boca es mía, ni para tomar medidas urgentes, cerrando aeropuertos y clausurando eventos masivos, mucho menos para meterse la mano en el bolsillo del presupuesto, y anunciar, ya desde ahora, una partida millonaria, para hacer frente al caos, que se nos viene encima.
Olvídese usted del Tren Maya, de la refinería de Dos Bocas, del aeropuerto de Texcoco, y del corredor transísmico. Ya no se trata de sacar adelante las obras estelares de un sexenio gubernamental, sino de responderle a la población mexicana, como se debe, a la altura de una verdadera política de Estado, y no de grillas y politiquerías.
Así de serias están las cosas.
El Presidente anda con el tema de los adultos mayores y del INSABI, pero no ha hablado de un paquete especial, para enfrentar el coronavirus. No hay respuestas concretas. No hay medidas de emergencia. Pareciera que, no tenemos encima la amenaza de una debacle social. Pero en fin, la historia los juzgará.
COMO ANDAMOS AQUÍ EN TAMAULIPAS—
El jueves por la tarde se desató el rumor de que una persona que había llegado a esta capital, proveniente del extranjero, era sospechoso de coronavirus, y este viernes, las autoridades de salud desmintieron y llamaron a la calma.
En Nuevo León, ya está confirmado un caso de un empresario que viajó a Europa y llegó ya contagiado con el virus. En las redes sociales se comenta que este regio de posición adinerada, vecino de San Pedro Garza García, habría departido con muchos de sus amigos, en sitios públicos exclusivos de la urbe metropolitana.
Por lo pronto, una de las novedades sobre la pandemia en su versión México, es que han difundido un supuesto protocolo, por medio del cual, aquellas personas que se sientan mal , con síntomas parecidos al coronavirus, no acudan a las clínicas u hospitales de su lugar de residencia, sino que llamen a un teléfono de la capital del país, en el cual les darán indicaciones, para que alguien acuda a sus casas y les tome muestras.
Eso es lo que anda circulando en las redes, no sabemos si sea cierto. Porque igual proliferan tantas cosas, la mayoría pesimistas, pero hay otras de corte esperanzador, como aquella que difundió un mensaje, en el sentido de que científicos cubanos habrían logrado producir una especie de vacuna, o medicamento que disminuye los síntomas graves del coronavirus, o COVIT -19, como se le conoce, de manera abreviada.
De este tamaño están las cosas en nuestra realidad. Dios nos ayude a todos, y sensibilice un poco a nuestros gobiernos.
Por lo pronto, aquí en México, la liga de fútbol del país, sigue su curso. Cine, obras de teatro, el sistema metro, toda la masificación nacional, a todo lo que da. Mientras que en USA ya se pusieron las pilas, aquí en México, el gobierno sigue con las puertas del país, abiertas de par en par, y con u mensaje parsimonioso, que pide se guarde la calma.
En serio se lo digo. Eso es muy difícil de lograr.