Cuadrante   Politico

Por  Fernando   Acuña  Piñeiro

  Este  viernes próximo,  es la fecha para que  la sociedad  mexicana,  se acuartele en sus hogares, y no salga a las calles, sino es para lo  más  estrictamente necesario. Sin embargo, dada nuestra  idiosincracia, nuestra manera de ser como nación,  ya se prevé  que,  algunas familias  se vayan a las playas, lo cual favorecería la masificación en los principales  paseos  de la república, y  por consecuencia, el incremento en la posibilidades  de contagio.

     Lo cierto es que  los expertos, han dicho que, en unos diez días máximo,  los contagios del coronavirus  en México, podrían   evolucionar hacia su etapa exponencial, es decir,  se completaría la fase de los casos  generados  por  turistas que viajaron al extranjero, para dar paso al azote de la enfermedad en la población abierta, lo cual  se pronostica, como  la etapa  más virulenta  y  peligros, en todo el país.

  Para afectos  sociológicos,  y  parecido al tiempo previo en que  se hunde un barco,  la gente de la calle, los ciudadanos  que todos los días  están activos en las redes sociales, están reaccionando  de las más diversas maneras. Unos, con oraciones, otros  con  mensajes  reenviados  donde  se  dan consejos de higiene y  de primeros auxilios, contra el virus maligno. Y otros más,  envían chistes y  contribuyen  con una especie de humor negro, dándole  al ambiente, un toque de tragicomedia, mitad de lágrimas y  mitad de risas.

  Crisis como la que estamos  viviendo,  ponen de manifiesto las mil y una voces de la sociedad, en toda su urdimbre, su tejido multicelular, su complejidad y su mosaico de actitudes  y de reacciones. Me parece que,  en el fondo, la gente siente el mismo miedo, pero lo  manifiestan de diferentes maneras.

 Igual los  bromistas, que los que envían buenas vibras, u  oraciones  y  plegarias religiosas. Todos sin excepción, nos enfrentamos a lo desconocido, y  del miedo  ante un fenómeno violento, pero manifiesto como la inseguridad, hemos pasado  a tener que protegernos contra un enemigo invisible, que puede estar atrincherado, hasta en una pantalla de celular, o en la comisura de una mano.

——EL GOBIERNO  NO HA DECRETADO CUARENTENA, Y ES LA MISMA  SOCIEDAD, LA QUE ESTÁ TOMANDO MEDIDAS  DE  PRECAUCIÓN—

  Mientras  que el gobierno en sus diferentes  niveles, y especialmente el federal  , sigue sin  decretar la cuarentena  de la sociedad mexicana, ordenando como  la sucedido en países como Italia, que la familia  se quede en casa,  aquí,  se han limitado, a  alargar  a un mes el periodo vacacional  en materia educativa, según  lo acaba de declarar  el Secretario  del ramo, Esteban Moctezuma Barragán.

  Este anuncio  formulado  por el ministro de  Educación, es muy delicado, pues  sus palabras  de “adelantar las vacaciones”,  es como una especie de invitación, para que  las familias tomen  este concesión,  no como una manera de protegerse, sino para  viajar  a lugares de recreo y aumentar  la masificación.

  Creemos que, el gobierno de México, debe de enviar  el mensaje, en el sentido de que, el alargue del periodo  de descanso, no es para que invadan las playas y demás sitios de recreo, sino para que se cuiden y se queden en casa. Pero  por lo que vemos, no será así.

—— LOS TESTIGOS DE JEHOVA Y LA IGLESIA CATOLICA,   ESTUDIAN LA POSIBILIDAD DE SUSPENDER  ASAMBLEAS  Y  REPRESENTACIONES  RELIGIOSAS-

Organizaciones  religiosas  responsables  y serias, como los Testigos de Jehova,  han decidido tomar medidas  preventivas contra  las enfermedades como la gripe  o el coronavirus. Entre otras cosas,  han recomendado no saludarse de mano, y les han dicho a sus integrantes, que  si alguno de ellos se siente con malestares propios de este tipo de enfermedades,  la recomendación, es que no vayan a las reuniones, y que  esa actitud, será tomada como un acto de amor por sus  semejantes, o sus  propios hermanos de religión.

Al mismo tiempo,   algunos lideres religiosos de la iglesia católica, acaban de declarar que,  están contemplando  la posibilidad de suspender  las  celebraciones  o representaciones  de semana santa, lo cual nos parece de entrada, una  actitud  de lo más  responsable.