Por Felipe Martínez Chávez

 

Pues bien, querido lector, la Auditoria Superior del Estado ( y la Fiscalía Anticorrupción) insisten en pescar “charales” en lugar de peces “gordos”.

Además, pareciera que tienen la consigna de no capturar a los pillos porque dan la voz de alerta. Los convocan por medio de edictos porque dicen que no saben sus domicilios.

El último se publicó este martes en que Don Jorge Espino Ascanio, jefe de la ASE, casi le suplica al ex alcalde de San Carlos, César de la Garza Morantes, que se presente a devolver 37.3 millones de pesillos que son el resultado de “daños y perjuicios cometidos en agravio del patrimonio  y hacienda pública” de aquel lugar.

Es uno de los últimos “avisos” para el referido puesto. Ya le han mandado otros.

Por cierto, el referido ganó la alcaldía con diferencia de 110 sufragios arriba de su rival más cercano, el del PAN.

En el “paquete” de cobro van el ex Tesorero José Manuel Vázquez de la Serna y el síndico Pedro Hernández García, de quienes también se ignora donde notificarles.

Datos nos dicen que De la Garza vive en ciudad Victoria, José Manuel en el ejido Unión Morales, en tanto que Pedro por la calle Morelos en el centro de la cabecera municipal. Pero los sabuesos de Espino no dan con bola.

El asunto no es nuevo. Lo han manejado con Auditores y por tanto dos Gobernadores.

Los referidos millones se refieren solo al ejercicio 2016. En los hechos se “clavaron” casi toda la lana del trienio 2013-2016. Auténticos bandidos pero con presupuesto pequeño.

Demasiado inocente el señor Ascanio, puesto que el anterior Auditor, Miguel Salman Alvarez, ya había enviado a la Procuraduría un expediente por la suma de 51 mil pesillos, tan solo por no haber presentado el corte de caja de febrero del 2014. No presentó ningún corte.

El tal Morantes salió un pillo de siete suelas y Dios quiso que no quedara en su lugar su esposa Dinorah Arredondo Llanas, a quien traía como precandidata por las siglas tricolores. Manejó la sucesión a su antojo: Varios aspirantes pero todos de su gente.

Eso de las cuentas públicas son temas que se manejan políticamente. Son el “apriete” para los alcaldes o  ex que se quieren salir del huacal o, como se dice, “le tiran patadas al balancín”.

Hay que decir que Don César no viajaba solo rumbo a la Fiscalía Anticorrupción, sino que lo acompañaban otros que supieron “hablar arriba” con tiempo.

También hay cuentas pendientes del ejercicio 2015, igual de “peces pequeños”.

En la misma cuerda los siguientes: Manuel Vela Rivas, de Cruillas; Francisco Reyes Díaz, Padilla; Jaime Antonio Barragán Castro, Palmillas; Brenda Magaly Rodríguez Muñoz, Villagrán y Lazara Nelly González Aguilar, Villagrán, los primeros priístas y la última emanada de Acción Nacional.

Solo son esos porque al final de la tarde el genio Jorge Espino supo convencer a sus superiores, que algunos se presentaron con talegas de billetes para devolver y no ir al bote.

Así por ejemplo, el ex jefe del municipio de Méndez, Gustavo  Obregón Palacios, se presentó con varios costales para devolver 12 millones de devaluados por el “daño patrimonial” que causó.

Otro identificado con acciones de corrupción, Fernando López Pando, de Burgos, oficialmente se presentó con varias cajas que contenían nueve millones. Fue suficiente para que lo perdonara el contador, perdón el ingeniero mecánico.

En lugar de “platicar”, De la Garza echó en corrida y desoyó todo tipo de notificaciones para ir “solventando”, o sea el arreglo político.

Hablando con la verdad, es imposible que alguien devuelva lana porque se lo piden. No lo hace mientras no esté en el “botellón”.

Eso de “solventar cuentas con tickets del súper” ya está medio caborón porque “Lolita” está al tiro con las facturas.

Ya entramos en septiembre, mes en que se convocaría a la renovación de la sección 30 del SNTE, y todo hace suponer que no la habrá. El virus no lo permite. La dirigencia nacional aplazó los cambios en ocho secciones.

Así que, hay Rigoberto Guevara Vázquez para rato. Bueno, a menos que renuncie para ir como candidato del PAN a alguna diputación local, como ha corrido la versión por ahí.

Por lo pronto Rigo y su jerarquía nacional expresaron su solidaridad y compromiso con el Presidente López Obrador, con motivo del Segundo Informe. Saben que donde manda Capitán…

Por cierto, no haya uno a quien creerle en eso de la investigación demoscópica sobre la aprobación del Presidente, al llegar (casi) al primer tercio de su jornada.

La más alta se la otorga un medio extranjero, español, con 65.7 por ciento a favor y 37 en contra. La más baja Mitofsky con el 53 por ciento y en contra el 47.

De todas maneras todas lo favorecen y andan arriba del 50 por ciento, algo que no se veía con los últimos Presidentes, lo que demuestra que López, por su puro nombre, es capaz de ganar la siguiente elección.