El líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Alí Jameneí, calificó de “bofetada en la cara” de Estados Unidos los ataques iraníes con misiles contra las bases aéreas que albergan tropas estadunidenses en Irak.

En un discurso transmitido por la televisión estatal iraní, Jameneí afirmó que el ataque contra el Ejército estadounidense y las fuerzas de la coalición en Irak fue exitoso.

El ayatolá sostuvo que la presencia de Estados Unidos supone “una fuente de corrupción para la región”.

La madrugada de este miércoles Irán atacó con 22 misiles balísticos dos bases aéreas iraquíes que albergan tropas estadunidenses, en respuesta al asesinato del general iraní Qassem Soleimani.

El presidente de Irán, Hasán Rohaní, dijo el martes que Washington puede haber “cortado la mano” del general Soleimani, pero en respuesta a Estados Unidos le será amputada “la pierna” en la región, citó la agencia iraní Fars.

Las tensiones entre Irán y Estados Unidos aumentó significativamente tras el asesinato del general Soleimani en un ataque con misiles de drones estadunidenses en el Aeropuerto Internacional de Bagdad el 3 de enero.

El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, Mohammad Baqeri, advirtió este miércoles que la respuesta de Irán ante cualquier nuevo abuso de Estados Unidos será “más contundente y aplastante”.

“Es hora de que los malvados líderes estadunidenses entiendan las capacidades de la República Islámica y adopten una política inteligente y retiren a sus tropas de la región lo antes posible”, dijo Baqeri, citado por la agencia Mehr.

La víspera, el presidente Donald Trump anunció que Estados Unidos ha marcado como objetivo 52 sitios iraníes “algunos de alto nivel y muy importantes para Irán y la cultura iraní”, y prometió que “serán golpeados rápido y duro” si intereses o ciudadanos estadunidenses son atacados por Teherán.

La Fuerza Aeroespacial de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) lanzó 22 misiles balísticos contra la base aérea estadunidense Ein Al-Assad en el suroeste de Irak, cerca de la frontera con Siria, y una base aérea operada por los Estados Unidos en Erbil.

El ataque iraní con misiles contra la base aérea Ain al-Assad en Irak dejó al menos 80 soldados estadunidenses muertos, según dijo una fuente del IRGC bajo condición de anonimato, destacaron medios iraníes.